Hace varios ritmos que las performances de Luciana Salazar no convencen al jurado. Las críticas que recibe en el concurso y los comentarios que llegan a través de las redes sociales están minando la paciencia de la rubia.
Y aunque en otro momento de su vida hubiera hecho caso omiso a los haters, esta vuelta siente que su paciencia llegó al límite. Hace poco se dijo que estaría en crisis con Jorgito Moliniers, que además de ser su compañero de baile es su íntimo amigo, y esta versión también le dolió.
Pero no es todo: en su cuenta de Instagram dio algunos indicios que explicarían el por qué de su angustia En una de sus historias se lamentó por estar 'muy lejos' de un ser querido que la estaba pasando mal y luego sumó: "gente que quiero mucho, la está pasando muy mal".
Todo parece indicar que su referencia es más que nada por Ana Rosenfeld y el mal momento de salud que atraviesa su marido. La pareja está en Miami y aunque a Luli le gustaría viajar para estar a su lado, los compromisos laborales se lo impiden. Para colmo de males, los ensayos se vuelven cada vez más intensos, la preparación de los duelos demandan tiempo extra y la culpa por dejar a su hija al cuidado de otras personas, le está afectando mucho.
Así es que por lo bajo, Luciana empezó a tantear el terreno para una eventual renuncia... ¿le darán una licencia o terminará dejando todo?