"El con su alegría y su bondad es mi ejemplo y mi orgullo; él me enseña todos los días lo verdaderamente importante en esta vida, te quiero mucho Agus", escribió María Del Cerro en su cuenta de Instagram y compartió un video en el que su único hermano, Agustín, sopla las velitas y pide sus deseos en el día de su cumpleaños. Rápidamente, el cumpleañero recibió una lluvia de likes y comentarios repletos de cariño, incluso de los amigos famosos de Mery, como Paula Chaves, Marcelo Polino, Celeste Cid, Pedro Alfonso, Facundo Arana, Gastón Dalmau, Fernanda Callejón y Majo Martino, entre otros.
Mery y Agustín tienen un vínculo muy estrecho y la modelo en algunas oportunidades ha contado por qué es tan especial en su vida. Su hermano es un año y medio mayor que ella (él cumplió 38 y ella tiene 36), tiene un retraso madurativo y cuando la actriz estaba naciendo, sus padres se enteraron que Agustín tenía una discapacidad que lo acompañaría toda la vida.
"Agus tiene ese retraso porque tenía que nacer un martes a las diez de la mañana por cesárea, pero lo demoraron un día y medio. Es decir, hubo mala praxis. A mis padres les llamó la atención que no caminara teniendo año y medio. No había exámenes previos tan exhaustivos como ahora. Le hicieron la tomografía computada y ahí saltó que tenía un retraso madurativo, producto del parto demorado. Yo estaba recién nacida, tenía tres meses", reveló Mery a la revista Viva hace unos años.
La especial situación de su hermano hizo que en su casa sus padres pusieran más el foco en Agustín y no tanto en María. "Mi mamá de lo único que se ocupaba era de Agus: de llevarlo al colegio, al fonoaudiólogo, al psicólogo, a equitación, donde participaba de las Olimpíadas especiales. Así que me hice un poco solita, más allá de que siempre fui muy autosuficiente", relató la ex Casi ángeles.
Eso, al ser una niña que reclamaba la atención de sus papás, no influyó para bien en su vínculo con su hermano mayor. "No te digo que lo odiaba pero relacionarme con él era difícil para mí. Por ejemplo, íbamos a la casa de mi prima y se me pegaba porque yo era su ídola y a mí eso me molestaba. Le repetía: 'Salí, salí'. Sentía rechazo, algo que ahora de grande me hace sentir mal", confesó con las emociones a flor de piel.
Finalmente, María pudo comprender del todo lo que estaban viviendo a nivel familiar y su proceder cambió. "Hasta que entendí que me pasaba eso por ser chica. Y hoy que soy mamá, pienso en mis padres: debe haber sido muy duro ver mi rechazo hacia él. Ahora somos re unidos y yo lo incluyo en toda mi vida. Es el padrino de Mila y v iene con nosotros al campito de los abuelos de mi marido. Está incluido en todo", expresó.
Siempre, desde chiquito, tuvo un cuidado especial y por eso María se crió con el concepto de que las discapacidades eran muy protagonistas en su familia. "Mi hermano tenía que tener psicóloga, fonoaudióloga, ir a un colegio especial y requería un montón de cosas. Y yo siento que me hice muy fuerte porque cuando mi hermano tenía un año y pico, yo estaba naciendo y nos criamos juntos. No hablo de discapacidad sino capacidades diferentes: la capacidad del amor infinito, la entrega, la superación día a día, la sonrisa, el disfrute al ciento por ciento. Y es que aprendemos tanto de ellos", se emocionó en una nota la modelo.
"En mi casa las capacidades diferentes fueron muy protagonistas. Aprendí a valorar tanto que no se imaginan, pero también viví toda mi vida lo que cuesta en este país para aquellos que lo necesitan. Hay que atravesar la frustración y el dolor para conseguir algo. A veces, desde lo mínimo hasta conseguir un trabajo; un derecho para todos", reflexionó hace un tiempo en la pista de ShowMatch cuando presentó públicamente a Agustín.
Agustín tiene un vínculo muy estrecho con Mila y Cala, las hijas de Mery y el DJ Meme Bouquet, y es un tío súper presente que se desvive por sus sobrinitas. Además, estudia teatro en la escuela de Marcelo Cosentino y lleva una vida como cualquier otro muchacho de su edad: trabaja en en conocido restaurante de Puerto Madero y cumple con sus obligaciones laborales al pie de la letra.
"Están los que se superan día a día y Agus es un claro ejemplo de cómo hacer las cosas bien, sin maldad y sin esperar nada a cambio. Me encanta ser parte de su vida y poder ayudarlo a realizar sus metas; a veces las pequeñas acciones suman más que los mejores resultados. Para mi el es mi campeón olímpico, que vive sin lastimar a nadie, ni esperar nada a cambio", reflexionó Del Cerro en su cuenta de Instagram hace unos días a propósito del vínculo que tiene con su hermano.