¡DE TERROR!

Sale a la luz la declaración más escalofriante de Cebollitas: "No hubo una internación o una muerte de milagro"

Marcelo Italiano, quien interpretó a Sammy, contó su experiencia durante el rodaje de la novela infantil de la década del noventa.

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Ya son casi una decena los actores que, durante su infancia, formaron parte del elenco de la serie infantil Cebollitas y que hoy se animan a contar los horrores que vivieron durante el rodaje.

El primero en hablar fue Juan Yacuzzi, quien se puso en la piel de Coqui, y denunció en octubre pasado: “Teníamos mucha presión y eso que yo era el más grande pero había chicos de 8 o 9 años, como Gamuza Dalma Maradona. Se escuchaban unos gritos....o cuando nos tentábamos. Se escuchaban unas caga... a pedos terribles, innecesariamente aparte".

Luego de esto, Diego Vicos, quien interpretó al ColoMartín Miani (Tomás), Martín Boquete (Axel), Mariana Rubio (Roxana) y Leandro Centeno (Hipólito) salieron a respaldar a su ex compañero de elenco.

Yendo un paso más allá, Marcelo Italiano, quien hizo de Sammy en la tira, recordó en diálogo con Mitre Live: “Yo viví una experiencia de mucho aprendizaje con las cosas buenas y con todas las cosas que no estaban bien. Yo en ese momento lo detecté que no estaba bien y con el tiempo lo ratifiqué y por suerte se está hablando de esto”.

“Había gritos, te gritaban, no te sabías la letra o no te cambiabas con la rapidez que pedían y te gritaban. ´Che pibe no seas tan pajer..., no seas tan bolu..., esto es televisión, esto sale como chorizo, dale, dale, dale´. Había amenazas también porque te decían que si no hacías lo que ellos pedían te mandaban el telegrama”, agregó.

A continuación, Italiano habló de una experiencia negativa que lo marcó a fuego: “Había acciones indeseadas y violentas. Un productor entró una vez al estudio donde grabábamos y en determinado momento a alguien no le salía la escena y la letra, y entró este productor furioso, agarró una silla que estaba puesta sobre la mesa y la revoleó contra una pared, soy testigo de que no hubo ningún muerto de milagro”.

De milagro no hubo una internación o una muerte, obviamente. Son acciones violentas innecesarias pero son producto de no saber manejar situaciones, no había nadie que se ponga en pensar en lo psicológico de las niñas y niños que trabajaban. A un niño le decís que es un inútil y te lo cree y saber eso depende de cómo trabajes lo psicológico pero era un programa que no estaba preparado con la capacitación psicológica infanto juvenil que tenían que prepararnos y darnos las órdenes específicas", cerró a modo de reflexión.

 

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