Lo que comenzó como un viaje de placer para disfrutar las fiestas con su familia en Argentina, terminó opacado por culpa del COVID. El 2 de enero, el PSG lanzó un comunicado oficial para confirmar que Lionel Messi había dado positivo y por ende, su vuelta a Paris se había retrasado.
El jugador cumplió con el aislamiento de rigor al igual que Antonela, Thiago, Mateo y Ciro en una increíble mansión en Funes, una localidad ubicada en las afueras de Rosario. El martes por la mañana, repitió el hisopado, obtuvo el tan ansiado negativo y obtuvo el alta que le permitió retornar a Francia. Por la noche, se tomó el avión privado y dejó el país con nostalgia pero ya más tranquilo por haber sorteado el virus sin sobresaltos.
El fin de semana posterior a la Noche Buena, Messi organizó una fiesta con amigos en su casa de Rosario en la que incluso tocaron Los Palmera. Poco después, llegó el positivo. Días después, empezó a circular la versión de que el jugador se habría contagiado de un DJ que participó en el evento y estalló la polémica. Afortunadamente, todo eso quedó atrás.