Esta semana, después de varios meses de batalla legal, Luciana Salazar logró que la Justicia le embargara las cuentas a Martin Redrado por una suma millonaria.
El objetivo de la modelo era cobrarse los 10 meses que adeuda por la cuota alimentaria de su hija Matilda ya que si bien aclaró que el economista no es el padre biológico de la nena, firmó varios documentos ante escribano público que garantizaban su manutención hasta los 18 años.
Agotada pero feliz, confesó: "Fue un año muy difícil, no quería llegar a este punto pero la pasé mal. Muy mal. Él quiso lastimarme a mí desconociendo algo que ya estaba arreglado, dejó de pagar los alimentos de mi hija porque se enojó conmigo", remarcó en Socios del Espectáculo.
"Lo que hizo la otra parte de salir a desmentirme, puso en duda mi palabra y mi honestidad por lo que yo necesitaba demostrar la verdad. Acá el único perjudicado, es él. Un economista excelente que da charlas en empresas sobre cómo resolver situaciones y él no puede resolver la suya. Es una persona desconocida para mí".