Con una fiesta inolvidable, Daniella Mastricchio (35) selló su amor y le juró amor eterno a su flamante marido, el instructor de taek wondo Matías Fabiani en la noche del viernes 25. La actriz, que se hizo conocida por su personaje de Sol en Chiquititas -donde incluso inmortalizó la canción Corazón con agujeritos con Romina Yan-, llegó a la Iglesia San José, en Villa Pueyrredón, acompañada por el tío de su marido, Walter, y lució un vestido de corte princesa con coronita para llegar hasta el altar y encontrarse con su prometido.
Los 90 invitados a la iglesia y la fiesta, que se hizo en el salón Charmant de Villa Pueyrredón, acompañaron a los novios con mucha alegría y entusiasmo y quienes tuvieron un rol preponderante fueron los tres hijos de la actriz: Valentín (17), Sol (10) y Bautista (5). "Sol y Bau entraron a la iglesia con los anillos y los recibió Valen. ¡Yo no podía contener tanta emoción!", exclamó Daniella.
-¿Cómo viviste tu gran noche de casamiento?
-Fue mágica. Quería ser como una princesa y lucir un vestido con una coronita y que Mati me viera así. Ya desde el vamos con el vestido estaba todo cumplido. La fiesta y la boda fue muy emocionante porque el padre hizo una ceremonia religiosa hermosa, muy personal y llamó a mis tres hijos para bendecir a la familia. ¡Fue una belleza! Lo viví plena y me daba miedo no disfrutarlo tanto por los nervios pero valió la pena cada momento. Los cinco lo disfrutamos muchísimo. En realidad, los 90 invitados a la fiesta lo súper disfrutaron y se fueron tarde, después de bailar sin parar toda la noche.
-¿Te pudiste relajar?
-Sí, re. Fui muy plena y feliz en cada momento de la gran noche. Con Mati comimos a lo loco, bailamos sin parar y mi marido incluso me hizo un show con sus primos y Valen. Bailaron muy divertidos y graciosos. Nosotros abríamos las tandas de baile con enganchados de canciones y contando nuestra historia de amor. Estamos hace tres años juntos, me propuso casamiento en marzo de este año y dije que sí de una.
-¿Cómo se conocieron?
-El es instructor de taek wondo, yo recibí un volante de sus clases, llevé a mi hijo mayor y así nos conocimos. No pasaba nada hasta que un día empezó a pasar. ¡Y acá estamos!
-¿Cómo lo vivieron tus hijos?
-¡Emocionados a nivel mil! Muy entusiasmados, ansiosos y vivieron la previa con nosotros a full. Lo hicieron muy carne y lo digo y me emociono porque somos una familia muy unida y los chicos están muy felices. Los anillos los iba a entrar Sol, luego pensamos en Bauti, Valen con 17 años era pedirle un montón. Entonces hicimos tipo una posta: los entró Bauti, a la mitad se los dio a Sol y al final los tuvo Valen. Fue muy lindo, hubo ensayo y hasta lo practicamos en la iglesia. Ni en mis mejores sueños me lo imaginaba tan perfecto y tan lindo como fue.
-¿Cómo fue la propuesta de casamiento?
-En la costa, el primero de marzo después de 15 días en los que Mati intentaba despertarme por la madrugada para ir a ver el amanecer a la orilla del mar y yo con pocas ganas de poner alarma, no le daba bola. Finalmente, uno de los últimos días no le pude decir que no porque ya estaba todo preparado para ir, me levanté, fui y cuando amaneció me dio la sorpresa. Mis hijos sabían, guardaron el secreto y fue un momento súper feliz. Mati es muy romántico, prepara el momento, no es un improvisado. Es el mejor compañero que puedo tener para toda mi vida.
-¿Qué sentiste cuando dijiste "sí, quiero?"
-Mirá, no dije "sí, quiero" porque nosotros le dimos la fórmula al matrimonio. Fuimos nosotros los que nos prometimos y los que nos entregamos los anillos. El padre nos iba guiando con mucha onda y con mucho amor, porque nosotros estábamos con las emociones a flor de piel. Fue muy lindo, tenía que respirar y concentrarme porque la emoción me invadía. Los dos lagrimeamos mucho, fue natural, fresco, nos reímos y lloramos a la vez de la alegría. Fuimos muy nosotros, nos dejamos llevar y eso lo compartieron también nuestros invitados.
-¿Los momentos más especiales de la noche?
-Cuando entré a la iglesia fue muy especial. Caminaba, respiraba profundo, tomaba aire y seguía caminando. Quería llegar al novio en condiciones, sin llorar. Cuando entramos al salón también. En realidad, hicimos la recepción con la gente y luego entramos al salón a lo grande. Hubo un show de un ventrílocuo muy bueno, que hizo participar a los invitados. El momento más especial de la fiesta fue el baile que me regaló Mati y que no me lo esperaba para nada. Actuó y todo, ¡yo no lo podía creer!
-¿Por qué Mati es el hombre de tu vida?
-Hay muchas razones y se las dije incluso en el brindis, en la fiesta. Mati es especial, me completa y me complementa. Me hace mejor persona todos los días. No sé cómo explicarlo. No hay persona que lo conozca que no lo quiera. Es un hombre hermoso, que nos cuida, me cuida a mí y a la familia. Me pongo boba cuando hablo de él. ¡Mati es todo!
-¿Quién te hizo el vestido?
-July Zulbarán, tanto el del civil que fue un traje hermoso como el de la fiesta, que fue un vestido de princesa de Disney, con corona y todo. Incluso vino a mi casa a vestirme, me puso la bata de novia y me hizo sentir la novia más especial del mundo. Hace 9 meses que lo venimos armando, súper personalizado. Lo soñé despierta al vestido y superó todo lo que imaginé. Los zapatos que usé son de calzados Butterfly y también me puse una coronita, ¡re de princesa!
-¿Entraste con el tío de tu marido a la iglesia?
-Sí, con el tío Walter porque mi papá falleció en mayo de este año. Walter es como un papá, con él aprendo mucho, está en todas, nos ayuda y para los dos es nuestro referente.
-¿Hay una de miel?
-Sí. Mañana nos vamos unos días a Bariloche y pasamos nuestra noche de boda en un hotel divino. ¡Todo completito! Nos vamos al hotel Sol Bariloche, que son unos genios y allí será nuestra estadía. Van pasando las horas, vamos cayendo y con Mati coincidimos en que fue una noche mágica. Todos los invitados la pasaron divino y hubo limonada y pomelada libre para todo el mundo, además del vino. Pero no hubo tanto alcohol y todo el mundo estaba feliz naturalmente. Fue, sin dudas, una de las noches más especiales e importantes de mi vida.
Por Nicolás Peralta
Fotos: Gentileza Nadia Flijer
Agradecimientos: vestido @julyzulbaran; zapatos @calzadosbutterfly; video Juanmi de @war.estudio; torta @rye_pasteleria; corona @nayztocados; stand de glitter @giszulbaranmakeup; hotel @sol.bariloche.apart