Rodrigo Romero, quien trabajaba como albañil en Córdoba, saltó a la fama en 2018 tras ponerse en la piel de Rodrigo Bueno, el conocido cantante cuartetero que falleció hace varios años en un accidente automovilístico. Su increíble parecido físico con el músico le valió un papel muy importante en el cine argentino y así logró dar sus primeros pasos en el mundo de la actuación.
Romero también tuvo un fugaz romance con Jimena Barón, quien protagonizó a Marixa Balli en la película del Potro. En medio de su separación con la actriz, decidió alejarse de los medios y dedicarse a la música, también a causa de una denuncia que recibió. Macarena Vega, su ex pareja y madre de sus hijos, lo denunció por violencia de género ante la Justicia.
"Gracias a Dios se pudo solucionar en la Justicia. Con ella hoy por hoy estamos en paz. Claramente fue un enojo. Era mucho lo que me estaba pasando a mí y a ella también: que de la noche a la mañana su marido y el papá de sus hijos se venga a Buenos Aires a triunfar con un protagónico y toda la exposición que tuve y por lo que ya te conté de estar en pareja con Jimena. Para ella fue mucho y en este manotazo de ahogado, tiró esa. Obviamente que tuve que ir a aclarar todo a la Justicia y dejar bien en claro que eso era un disparate. Más que nada hacer las paces con ella, tratar de entenderla por qué lo hizo y no quedar con rencores porque tenemos dos hijos hermosos por criar", contó el actor en 2020.
Al poco tiempo que se separó de Barón, Romero conoció a su actual pareja, Marlene, con quien tuvo a su cuarto hijo, Rohan. Ahora, se convirtió en padre por quinta vez y mostró a su hijo, Ringo, en sus redes sociales. Rodrigo ya es padre de Ruby, Ryan y Romeo, fruto de dos relaciones anteriores.
"¡EL PENTA CAMPEÓN! Bienvenido, Ringo. Gracias, amor @nenamar por este hermoso regalo de la vida, ¡te amo y te voy amar toda la vida cielo!", escribió el músico en su cuenta de Instagram, muy feliz porque el nacimiento de su quinto hijo fue el mismo día que ganó Argentina contra México en el Mundial de Qatar. ¡Felicidades!