En la madrugada del 5 de junio de este año, Tiziano Gravier fue agredido a la salida de un boliche en la ciudad de Rosario. El joven fue víctima de un ataque brutal por parte de otros dos chicos. El hijo de Valeria Mazza tuvo que pasar por el quirófano por una fractura de mandíbula y el caso terminó en la Justicia.
Jesuán Monzón y Franco Zampini, los dos jóvenes que agredieron a Gravier, aceptaron su culpabilidad y meses atrás se hablaba de un Juicio, con fecha a definir. Ambos chicos podrían enfrentar una pena de 3 años de cárcel y durante 4 años no podrán tomar alcohol, ir a boliches ni comunicarse y mucho menor acercarse a Tiziano.
Por otro lado, también se supo que Monzón y Zampini deberán hacer un curso en el INADI, por haberse referido al hijo de la modelo como "Tincho", de manera muy despectiva.
Ahora, Mazza estuvo invitada al programa de Mirtha Legrand y contó cómo fue el terrible golpe que recibió su hijo: "Tiziano tiene 20 años ahora. Sufrió un ataque terrible, no sabemos porqué fue. Él salió a bailar con sus primos y cuando salen, lo llaman de atrás, le dicen algo y él se da vuelta. Ahí le pegan y todo lo que ya se vio mucho".
"Le rompieron la mandíbula así que nosotros recibimos el llamado a las 5 de la mañana. A él le dijeron 'Tincho'. Así le dicen a los chetos en esta época. A partir de allí, llamados, hospitales... Había que operarlo, automáticamente se quedó internado", siguió contando.
Acto seguido, la modelo explicó cómo sigue la causa en la Justicia "Detuvieron a los culpables y fue un gran trabajo del padre, de Alejandro Gravier, que enseguida empezó a investigar las cámaras con el dueño del boliche. Llegó a descubrir nombres, apellidos y quiénes eran. Se los encontró, estuvieron un mes presos y después hicimos un Juicio abreviado donde tienen 3 años y medio de condena en suspenso".
"Los padres de los culpables pidieron disculpas públicamente. Yo las acepto y ojalá estén obviamente arrepentidos, que se hayan dado cuenta de lo que hicieron y de lo que pueden llegar a generar. Esto no tiene nada que ver con el no recibir consecuencias. Yo creo que todo acto tiene que tener consecuencias y forma parte de la educación", agregó.
Finalizando, contó cómo está actualmente Tiziano: "A mí lo que me deja tranquila es que mi hijo está bien de salud, que esto se pudo cerrar y él pudo elaborar el tema de lo que le había pasado y recuperarse físicamente. Obviamente, quedamos todos golpeados como familia. Él estuvo mucho tiempo preguntándose '¿por qué me pasó esto?'. No hubo una discusión, vinieron de atrás y de repente le rompieron la mandíbula".