Argentina le ganó 2 a 0 a Polonia por la tercera y última fecha del Grupo C y se aseguró el primer puesto. Con este paso, el camino al sueño sigue tan latente como antes. Lo que viene será Octavos contra Australia, pero para eso faltan algunos días (sábado a las 12 horario argentino). En lo que respecta a hoy, la hinchada también tuvo su premio por el aguante y allí estuvo Susana Giménez, fiel a los colores en cada Mundial.
Susana llegó casi una hora y media antes a la cancha y durante todo el recorrido hasta la butaca asignada fue saludando a cada uno de los que la cruzaron. En un momento fue ovacionada y ella saludó con sonrisas y el brazo levantado. El cariño se multiplicó hasta el inicio del partido, hasta que salió Lionel Messi al verde césped.
Sin ir más lejos, el cantito que ensayaron y al que se fueron sumando cada vez más, fue: “Hola, Susana, te estamos llamando, queremos ganar”. Haciendo referencia a la clásica entonación de su programa, en el que repartía millones en premios. Ella respondió a eso son sonrisas cómplices. Se mostró contenta y eufórica, como también se lo está viendo a Marcelo Tinelli en tierra qatarí.
Antes de entrar, los periodistas la abordaron y ella se mostró con una careta de Lionel Messi. ¿Su cábala? Ante la consulta, dijo que era su objeto de la suerte. Lo otro que llamó la atención fue el look escogido. La diva de los teléfonos prefirió algo descontracturado, una camisa blanca, una calza estampada y el detalle fue un abanico para hacerle frente a las altas temperaturas pese a que en el estadio hay aire acondicionado.
Si bien fue con un grupo de productores de Telefe, del programa de Marley, donde está haciendo participaciones, no faltaron los más cercanos. Giménez está en Qatar con su hija, Mercedes Sarrabayrouse, y sus nietos Lucía y Manuel Celasco. Por supuesto, para que nada se rompa, la Su tendrá que seguir firme en Doha.