Patricia Palmer (67) está viviendo una etapa de mucho teatro, con dirección y actuación en distintos proyectos. Por un lado, está en plena etapa de ensayo de El hostel de los millones, comedia que se irá a Carlos Paz este verano al Teatro Candilejas y que la tiene a la actriz como directora de un elenco que conforman Miguel Angel Rodríguez, Laura Novoa, Sofía Pachano, Fabio Di Tomaso, Majo Martino y Locho Loccisano. Por otro lado, también está dirigiendo otra obra, Mujeres que cocinan con huevos, que estrenará en el Picadilly de Buenos Aires en enero. “Allí trabajan Victoria Carreras, María Carámbula, Luciana Ulrich y Loren Acuña. Es una comedia con contenido fuerte porque habla sobre la violencia y la escribí yo. Irá los viernes, sábados y domingos”, anticipa Patricia. Como si esto fuera poco, en esa misma sala estará actuando desde el 13 de enero junto a Cecilia Dopazo en la pieza Radojka, que ya presentaron con mucho éxito no solo sobre la calle Corrientes sino también de gira por todo el país.
-¿Ya están ensayando El hostel?
-Sí, hace tiempo ya. El hostel de los millones se viene con todo y estamos con el elencazo ensayando a full. Es un equipo de lujo y estoy re contenta de poder dirigirlos. Me gusta llevarme bien con el equipo y que me obedezcan. ¡No te creas que soy tan tranquilita, eh! Se ponen todos en rol de chicos de colegio y yo como la directora, ja. Eso es muy conmovedor. Estrenamos el 29 de diciembre en Carlos Paz y voy a ir a la previa para ver la puesta y hacer los últimos ajustes allí.
-¿Cómo vivís la previa a los debuts?
-Es bastante tensionante. Me tensiona más que actuar pero me gusta mucho. Hace mucho que vengo dirigiendo, me encanta este rol y es totalmente distinto a actuar. Es otra cosa. Siempre digo que si a un actor lo ponés en una esquina y actúa, le tiran unas monedas. Un escenógrafo hace una instalación en una esquina y también le tiran unas monedas. ¿Pero un director qué hace una esquina? ¡Nada! Necesita de todos los demás. El director es un gran coordinador de todas las áreas y los equipos. El arte reside ahí: en poder coordinar todo eso y que salga bien. Hay que coordinar las luces, el libro, la puesta, el vestuario, el sonido, la música. Es un poquito tensionante y una vez que está, listo.
-¿Podés dormir bien antes del estreno?
-No, no, no duermo porque no duermo nunca. ¡Parezco Neustadt! Duermo dos horas por día porque las mejores cosas te aparecen en ese entresueño, cuando te estás queriendo dormir y estás pensando en todo el proyecto y la puesta. Ahí baja la información interesante. Soy muy autoexigente y para mí la vida es dinámica pura. Nada es estático ni rígido y nada queda cristalizado para siempre. Todo es pasible de modificación y movimiento permanente.
-¿De qué va el hostel de los millones?
-Es una historia muy divertida, muy familiar, blanca y romántica. Es un hostel que tiene una chica muy adepta a lo energético y lo tiene en un lugar para ir a descansar y meditar, tipo spa. Ella es Sofía Pachano y lo tiene con Locho pero no tienen plata para mantenerlo. No tienen un peso, están a riesgo de cerrar y cae una pareja mayor, la de Laura Novoa y Miguel Angel Rodríguez, con la suerte de que pagan en dólares por una circunstancia policial equis en la que se ven envueltos. A los chicos les beneficia eso y como quieren levantar el hostel, contratan a una influencer, que es Majo Martino. Ven que el tema hoy va por las redes, ella promociona el lugar y ahí sucede el amor, los encuentros y desencuentros y cómo se revela el misterio del asalto y los dólares que tiene el matrimonio. Hay una serie de enredos y equivocaciones hasta que todo llega a la luz. Fabio Di Tomaso es el hermano y manager de la influencer. La comedia es de Diego Vago y Santi Talledo, muy divertida.
-Estás en una etapa más de directora y no tanto de actriz.
-Tal cual. No estoy actuando. Terminé Radojka hace unos días y volvemos a partir del 13 de enero con Cecilia Dopazo a hacer Radojka en el Picadilly todos los viernes, sábados y domingos. Es una obra deliciosa, que me dio muchas satisfacciones. Además, estoy terminando de rodar una película de terror que se llama Serán legión, de Lucas Pozo. Estoy en un momento demasiado prolífico, un poco cansada pero contenta. Van terminando los rodajes, los ciclos y una vez que estrene estas dos obras como directora, volveré a la actuación.
-¿Qué balance hacés del 2022?
-Fue muy intenso, con mucho trabajo y de recuperar esos años que tuvimos un poco parados. Digo un poco porque hice un montón de cosas. Seguí dando clases por zoom, este año también di sin parar en El Taller del Angel, dirigí una obra por streaming, Cuarteto, que se presentó en un festival en Miami. Ganamos y estuvo genial. Todo lo que hacía era desde mi casa, a la distancia, y fue raro. Esta necesidad del encuentro en vivo y del abrazo era muy necesario. Salí como desesperada a querer respirar la respiración de otro. Así fue como tuve la suerte de integrar varios grupos de trabajo este año y eso me hizo muy feliz.
-La pandemia nos obligó a encerrarnos. ¿Sufriste la soledad?
-No, no. Me divierto un montón conmigo. Ojalá pudiera tener más tiempo conmigo misma. La verdad es que no lo sufro. Me gustan las dos cosas. Disfruto muchísimo de estar conmigo. El tema es que en la pandemia el tema no era estar con uno sino la prohibición o la imposibilidad de estar con el otro. Eso era lo que más dolía.
-¿Cómo están tus nietos?
-Ay, muy bien. ¡Son hermosos! Lucía tiene 15 años y Luca, 11. Crecieron los chicos y no se puede creer que estén tan grandes. Lucía tuvo su fiesta de 15, fue soñada y la pasamos muy bien. ¿Si ellos me van a acompañar en el verano en Córdoba? No creo porque viajaré solo por cuatro días, a hacer la puesta y a estrenar la obra y ya me vuelvo porque tengo estreno acá en Buenos Aires con Radojka y con Mujeres que cocinan con huevos. Amo el verano en Buenos Aires, me encanta. Es una ciudad hermosa en verano.
-¿Qué te da placer hacer en tus ratos libres?
-Me gusta caminar, hacer yoga, escuchar música, leer, viajar, disfruto de cualquier paisaje y también me encanta no hacer nada de nada, mirar series, ir al teatro, estar tirada en una cama sin hacer nada. Soy muy hedonista, me encanta el placer y conecto mucho con el disfrute todo el tiempo.
-¿Una serie que recomiendes?
-La última que vi es El fin del amor, con Lali Espósito, y me pareció maravillosa. Es sobre la historia de Tamara Tenenbaum. A Lali la amo, es una genia y la conozco desde chiquita porque hizo de hija mía cuando tenía 15 años. Fue en la serie Cuando me sonreís, en Telefe, con producción de Gustavo Yankelevich. Lali la tuvo muy clara siempre, me parece una persona muy inteligente y sensible. También es dinámica, cambia todo el tiempo, es abierta y está dispuesta al cambio permanente. Muy arriesgada en sus producciones y acá, en El fin del amor, está increíble como actriz. No la dejen de ver. También me gustó mucho Las chicas de la última fila. Es una serie española muy recomendable.
-¿Al teatro qué fuiste a ver?
-Veo de todo, voy muy seguido a ver a mis colegas. Tengo varias para recomendar. Me gustó Los imprenteros, que es teatro independiente con Lorena Vega. También me reí mucho con Los Bonobos, en el Lola Membrives, Laponia, en El Picadero y hace poco fui a ver el unipersonal de Momi Giardina y no paré de reírme. Me encantó, no paré de reírme y de admirar el talento de esa mujer.
-¿En el amor cómo estás?
-Muy bien. Estoy sin pareja, lo cual no significa que esté sola. Estoy con un montón de gente hermosa alrededor, amigos, familia, muy feliz. Estoy muy acompañada pero sin pareja en este momento.
-Siempre estás acompañada.
-Sí, siempre. Primero acompañada conmigo y después con mi familia, mis amigos y mis afectos que son un montón.
-¿Hay poca ficción pero te gustaría hacer tele?
-Hice tele hasta hace poco. Ahora la tele son las plataformas, ya no habrá más tele de televisión abierta porque se terminó y no va a volver. Por un tema de presupuesto es imposible amortizar un programa de televisión. Competir con las plataformas, además, es muy difícil porque ahí son todos telefilms. Se está haciendo la segunda temporada de ATAV y siento que son héroes porque es muy difícil sostener eso. Lo pueden hacer si luego lo pueden vender a una plataforma; sino es insostenible. Cambió el modo de hacer audiovisual.
-¿Cuáles series hiciste?
-La de Migré en cont.ar y allí actué con Sofía Gala, Víctor Laplace y un elencazo. Es un docu ficción hermoso sobre Alberto Migré, de ocho episodios y se llama Mirándote. La otra que hice no puedo contar nada porque firmé un contrato de confidencialidad y no te dejan decir nada. Es para Star Plus. Ahora todo es modo plataforma, hay que aggiornarse a eso y por suerte hice dos miniseries. Estuvo buenísimo porque la calidad aumentó un montón y se hace todo tipo telefilm. Ojalá que se produzca mucho, cada vez más. Hay mucho talento en la Argentina y mientras los sindicatos nos dejen trabajar, bienvenido sea.
Por Nicolás Peralta
La entrevista completa con Patricia Palmer está en la edición digital de diciembre de revista Pronto y se puede descargar y leer de manera gratuita haciendo click en este enlace