Argentina se consagró en el Mundial de Qatar, trajo la tercera Copa del Mundo al país, y los hinchas no se olvidan de aquellos periodistas deportivos que despotricaban contra Lionel Messi y el técnico, Lionel Scaloni. Los más apuntados, porque lo de ellos pasó un límite, fueron el Pollo Vignolo y Oscar Ruggeri, al que tuvo que salir a defender su hija, Cande Ruggeri.
Pero en la larga lista también aparece Martín Liberman. En su caso, se hizo cargo luego de los reproches recibidos en las redes sociales por festejar el título. El periodista, amigo de Cristiano Ronaldo, dijo en Twitter: “Soy tan feliz como cualquiera de ustedes. Mi profesión no se trata de apoyar sino de decir, opinar. Así la entiendo”, comenzó.
Luego, se excusó y expresó sus argumentos: Scaloni cuando llegó no tenía experiencia. Hoy es top. Messi nunca antes había jugado como estos 2 años. Y hace 2 años que lo elogio a él y al cuerpo técnico”. “Cuando sentía que debía cuestionar lo hacía, es mi trabajo y nunca seré un hincha embanderado tras un micrófono”.
Luego de eso, confesó que tuvo una charla privada con el técnico que desde su llegada consiguió tres títulos: Capa América, Finalissima y el Mundial. “Con Scaloni lo hablé en persona hace un tiempo. Pero ustedes se creen más importantes que él. ¿Qué pida perdón? ¿Por decir que era un experimento? ¡Seguro ustedes pensaban como yo! El único que se merece el reconocimiento es Chiqui Tapia. Nadie más”.
“Los periodistas somos juzgados en archivos de cuatro años y medio. De eso vivimos y son las reglas de juego. Volvería a decir que es una designación riesgosa. Es fácil hoy... Así son la mayoría. Acomodaticios. Hablan con el diario del lunes. Yo tenía que opinar ese día. Septiembre de 2018”, comentó, con justa razón. El tema es cuando se descalifica y se cruza un límite, como hicieron algunos de sus colegas.