La buena onda que se ve al aire en Ariel en su salsa, el exitoso programa de cocina de los mediodías de Telefe, también continúa cuando las cámaras se apagan. El equipo se lleva tan bien que lo comparte a través de videos y fotos en sus redes sociales. Con Ariel Rodríguez Palacios a la cabeza y un panel integrado por Mica Viciconte, Nico Peralta y Romina Pereiro, Ariel en su salsa se convirtió en un fenómeno de la pantalla chica que sorprende con el rating desde que comenzó, allá por junio pasado.
Sin embargo, esta mañana a alguien se le borró la sonrisa de la cara y terminó al borde de las lágrimas. ¿De qué estamos hablando? De Luca Cubero, el bebé de siete meses de Mica Viciconte y Fabián Cubero, que se asustó con una broma de Rodríguez Palacios y terminó haciendo puchero.
La situación fue así: Nico Peralta tenía a upa al bebito en la sala de maquillaje del canal mientras a Mica la peinaban y maquillaban para salir al aire. En eso, ingresó en escena Ariel, quien al ver al bebé lo saludó y quiso hacer una broma pero lo que jamás imaginó fue que la criatura iba a terminar asustándose.
"El puchero de Luca con Ariel me da años de vida. ¿Algo más tierno que esto? Dios, lo amo a este bebé", escribió en su cuenta de Twitter Nico Peralta, que fue quien compartió el video de la secuencia donde el bebito esboza un puchero súper tierno.
"Mirá quién llegó, decile hola Ari", le comenta Peralta a Luca, quien mira al cocinero mientras Rodríguez Palacios le hace ruidos como si fuera un gato. Sorprendido, el bebé pucherea y Peralta no lo puede creer. "¡Me muero, no, no!", exclama el periodista de espectáculos mientras una maquilladora comenta: "Hace pucherito, sos muy lindo".
"Ay, no, perdón, no pucherees Luca", se intenta disculpar Ariel y el bebé continúa mirándolo con cara de pocos amigos. "Pará, voy a hacerlo de nuevo", dice Ariel e ingresa a la sala con una sonrisa. "No lo asustes, no le hagas, no te va a querer", le sugiere Mica quien repara en la reacción de su hijo. "Lo estoy acostumbrando por si tiene algún gatito algún día", se justifica Ariel. Y le juega con el chupete. ¡Un momento muy tierno!