Susana Giménez es una apasionada del fútbol y de la Selección Argentina. Más allá de que recibe críticas por parte de un sector por haberse radicado en Uruguay, ella no dudó en ir al Mundial de Qatar, como lo viene haciendo en las últimas citas mundialistas. Su presencia en la cancha genera otro entusiasmo. Contagia.
Sin ir más lejos, en el último encuentro del Grupo C, contra Polonia, cuando entró al estadio, la gente le cantó: “Hola Susana, te estamos llamando, queremos ganar”, haciendo alusión a la clásica canción de su programa, cuando llamaba a la gente para entregar suculentas sumas de dinero en premios.
Pero retomando sus últimas horas en Doha, según contó Luis Ventura, la diva está que trina. Fue con su hija, Mercedes Mecha Sarrabayrouse y sus nietos Lucía y Manuel Celasco. Además, como figura de Telefe, hace algunas apariciones en Por el Mundo Mundial, el programa que conduce Marley.
Pero más allá de la organización que hizo para ir con su familia, Mecha no se venía sintiendo bien, no aguantó más y decidió volverse a Argentina. Esto habría generado una reacción de Susana, ya que armó todo con amor, para estar en familia, y todo se derrumbó.
En cuanto a lo sucedido, Ventura explicó: “No me pregunten más que esto, pero Mercedes empezó a no sentirse bien, aumento de temperatura, cambio entre frío y el calor todo el tiempo, aire acondicionado en el hotel y en los estadios y afuera no, todo esto genera cambio orgánico permanente”.
Continuando con las dificultas con las que se encontró Sarrabayrouse, manifestó: “Otra alimentación, no se puede consumir alcohol. Cuando se ven las escenografías porque no es muy grande Qatar, en determinado momento no se sintió a gusto y tomó la decisión de volverse a la Argentina”.
“Hay gente que dice que todo esto generó una reacción de Susana, que se esforzó mucho para ir a Qatar con todo este grupo y que ahora su hija, que es su mano derecha, se vuelva al país, no le cayó bien”, cerró el tema el periodista.