La tarde soleada se prestaba para salir a disfrutarla al aire libre. Los lunes son los días libres en que los actores descansan de la vorágine semanal y se distienden en planes que poco tienen que ver con la actuación. Así fue como Pronto encontró a Pablo Rago y Matías Alé andando en bicicleta por la costanera del Lago San Roque, en Villa Carlos Paz.
Los actores comparten el elenco de Mi mujer se llama Mauricio, la comedia que se presenta en el Teatro Candilejas 1 de la villa turística y pegaron tan buena onda que suelen armar planes por fuera del trabajo. "Esto no es Mosca & Smith, somos Moscardón y Pérez", lanzó entre risas Alé cuando vio que lo grababa el fotógrafo de Pronto Luis Varela.
"Estamos bien, ya no doy más, siento que los gemelos me van a explotar", expresó Rago y Matías agregó: "Nos vamos a la función y ojo que acá puede empezar una nueva aventura, ¿eh?".
Respecto a la incipiente amistad entre Alé y Rago, Pronto se comunicó con el ex de Graciela Alfano, quien contó cómo nació el vínculo: "Con Pablo conectamos muy bien, desde que comenzamos con los ensayos me encontré con una persona encantadora, talentosa, humilde y generosa. Siempre preocupado por los demás y pegamos mucha empatía y muy buena onda. Estamos desarrollando una linda amistad. Como le decía el otro día, los dos coincidimos en qué pena no habernos cruzado antes. La vida es así: te pone a las personas justas en el momento indicado".
Entusiasmado con la relación que lograron entablar, Matías prosiguió: "Estoy feliz, además aprendo mucho porque Pablo es un gran actor y director también. Tenemos charlas lindas y cada vez que podemos nos vamos a comer un sushi juntos. Hacemos asados, charlamos y nos vamos conociendo un poco más. Lo admiraba como actor por la cantidad de laburos suyos que vi desde chiquito porque él labura desde los 4 o 5 años. Desde mi infancia ya lo conocía, me habían hablado muy bien de él, tenía buenas referencias y en primera persona lo conocí y la pasamos genial".
En sus ratos libres, eligen compartir planes. "Salimos a andar en bici, juego a la play con su hijo y eso me gusta de él: es un gran padre. Lo veo con Tamara, su señora y con su hijo Uriel. También con Vitto, su hijo más grande y es un padrazo. Estoy feliz de conocerlo. Esta profesión te regala esos momentos y después está en uno fomentarlos y desarrollarlos con el paso del tiempo. Lo quiero muchísimo y sé que él también. somos una especie de pareja ya, lo adoro", cerró Alé.