Falta poco. Casi nada. Apenas algunas semanas separan a Nerina Sist de uno de los acontecimientos más trascendentes de su vida. El 28 de marzo, en una playa de Punta Cana y frente al mar, la ex chica del verano y ex cuñada de Reina Reech, se casará con el empresario Eduardo Giordano, su pareja desde enero de 2021. "Será como siempre lo soñé", aseguró la vedette, muy reconocida en países limítrofes y actualmente una de las figuras femeninas de "Mi Mujer se llama Mauricio", obra que, con Matías Alé y Pablo Rago en el elenco, figura entre las más taquilleras de la temporada teatral de Villa Carlos Paz.
Los papeles con el productor se firmarán con el aval afectivo de sus dos hijas -frutos de su relación con Sander Maurín- y en un momento personal sensible por el impacto emocional de una pérdida irreparable. "Que me llegue esto, después del fallecimiento de mi mamá, es una bendición", aseguró posteriormente, para luego mirar definitivamente al futuro y admitir que de ninguna manera descarta la posibilidad de volver a ser mamá. "Quiero que Eduardo sea el papá de mi último hijo, sí, porque después cierro la fábrica. ¿La despedida de soltera? Inolvidable. La empezamos con una caravana por las calles de la ciudad y la gente salía a sacarse fotos con nosotros. Vino el elenco, estaban mis amigas, fue maravillosa", se emocionó.
El viaje a República Dominicana tendrá lugar cuatro días antes de la boda y en la comitiva estarán también parientes directos de los novios. "La hija de Eduardo, Macarena, mis hijas por supuesto también, Carola y Rihanna, quienes tal vez lleven los anillos. Van a venir parejas amigas. Será algo espectacular", explicó más tarde Nerina.
Volviendo a la despedida de soltera, contó que "fue una sorpresa, porque cuando terminé la función con Mi Mujer se llama Mauricio, a sala llena, repleta, me estaban esperando afuera con un auto descapotable, mis amigas, con la camioneta de Keops. Le dimos todavía más alegría a las calles con la caravana. En el boliche nos esperaron con una decoración hermosa de Javier Agazzani, y la verdad que fue una hermosa manera de esperar lo que se viene este año, que viene con todo. Estoy muy contenta porque además hace diez años que vengo trabajando y eso es muy importante en lo personal. Fui muy feliz, muy enamorada estoy, todavía no caigo".
Respecto a la ceremonia, Nerina reconoció que "nunca pensé en casarme por iglesia, siempre quise hacerlo como lo organizamos: todos de blanco y frente al mar. ¿La fiesta? a fines de septiembre, obviamente en la Argentina. El lugar del casamiento es hermoso. El 24 de marzo partimos para allá, cuando nos demos cuenta ya vamos a estar en el avión. ¡Qué felicidad!". Es verdad. Falta poco, casi nada.