Desde que el romance entre Eduardo Costantini y Elina Fernández se hizo público, ambos comenzaron a recibir críticas y comentarios relacionados a su diferencia de edad. Es que el empresario y fundador del Museo Malba tiene 75 años y ella, 31.
Sin embargo, ambos viven su amor y ya llevan dos años de casados. La modelo aseguró en una entrevista esta semana que las críticas no la afectan. "A mí no me importa lo que digan y adoro romper todo tipo de prejuicios. No me hago cargo de los demás porque cada uno vive como puede. ¡Amo a los haters! Me encantan. Lo juro. Tanto que mi psicólogo no lo puede creer. Es que me pongo a pensar y la verdad... pobres. El tiempo que pierden. Dejan su vida de lado para criticar a alguien que no conocen. O crean un Instagram trucho, lo que sea. Me parece que si me dedican tanto esfuerzo es porque estoy existiendo. Es muy impresionante porque incluso se arman peleas en las redes. Realmente no me molestan. Que expresen tranquilos lo que sienten", reflexionó en una charla con La Nación.
"El límite es la familia. La mía y la de Eduardo. Porque nosotros tenemos exposición pública pero ellos no. Así que los tenemos muy protegidos y, si alguien se va de mambo, sabrá que enfrentará situaciones judiciales", agregó.
La pregunta sobre la maternidad
Elina habló también sobre sus deseos de ser madre, y aseguró de que está cansada de que se le inventen embarazos. "Si fuera por las primicias de la prensa, ya tendría cinco hijos. ¿Si hay ganas? Por supuesto que sí. Con mi marido lo hemos hablado millones de veces. Sería una bendición del cielo; la realidad es que lo charlamos desde que nos conocemos. Porque todo fue tan rápido, tan intenso", expresó.
"Si bien Eduardo tiene muchos hijos, sería sellar nuestro amor con lo más sagrado del mundo. Pero lo dejamos en manos de Dios, aunque Eduardo dice: “Bueno, que Dios diga que sí este año”. Sería hermoso porque me encantan los familiones y, por antecedentes de ambas familias, hasta podríamos tener mellizos. Ellos son de una fertilidad increíble", concluyó.