LA GUARDIA ALTA

Se bancó las cargadas calladito, pero ahora Alejandro Fantino directamente anda a las piñas

El conductor de Intratables, que semanas atrás fue hasta meme por su baile en un video, quiere poner un límite.

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Memes, stikers, audios de whatsapp. En fin, Alejandro Fantino fue blanco de cargadas varias semanas atrás cuando se lo vio bailando en un simpático video. El conductor, al menos para afuera, se lo tomó a risa. No perdió los estribos ni se ofendió, pero advirtió que iba a agarrar uno por uno a los "piolitas que con la lengua son karatecas". Mucho menos dejó de subir material personal a las redes, donde se lo ve siempre muy activo.

Cuando el ex relator de fútbol y actual referente de Intratables, en América, no muestra imágenes de su vida conyugal con Coni Mosqueira, su pareja, comparte momentos personales que también transita en sus ratos libres, en roles que lleva adelante con la misma pasión que utiliza a la hora de comunicar por radio o TV. Últimamente le viene dedicando mucho tiempo a la práctica deportiva, específicamente al boxeo amateur.

Y como no podía ser de otra manera, Alejandro también quiso mostrarles a sus seguidores lo bien que anda para meter un gancho o sostener en alto la guardia contra el rincón. Tan entusiasmado está el santafecino, que les pidió a sus fans que vayan eligiendo el apodo con el que les gustaría que se presente para una eventual pelea.

Al aire libre, con la debida protección y utilizando guantes profesionales, pero sin guardarse nada, Fantino anduvo a las trompadas. Derecha e izquierda, con un rival que tampoco le dio ventaja. “Las piñas que me mete marcusoliveira22 me acomodan las ideas para 2022”, escribió el conductor en su instagram, vía que eligió para difundir el contenido de su versión púgil. Se refirió a su adversario, desde luego, para “meterle una mano” en la publicidad, aunque a juzgar por las ganas que le puso en la contienda, donde no le importó estar frente a un famoso, evidentemente Fantino fue bastante generoso… De igual a igual, a cara de perro. De lo contrario, obviamente, no tendría gracia.