Por estos días, Marley se encuentra en Aspen, Colorado. Uno de los lugares por excelencia de Estados Unidos, donde las celebridades de todo el mundo disfrutan de las actividades típicas de la nieve. No está de vacaciones, aunque su trabajo deja esa sensación. Está filmando para Por el mundo, el programa de viajes de Telefe.
En cada lugar que pisa hace de las suyas. Se anima a todo, pero en este caso en particular, cada actividad que llevó adelante la pensó dos veces. Incluso, se animó a hablar de esto, del trauma que lo persigue desde chiquito y que, de apoco, va superando. Un acontecimiento en su infancia fue el principio de todo.
A través de su cuenta de Instagram, el conductor se decidió y habló de su primera experiencia, del día en el que tuvo una jornada para el olvido: “Siempre fui pésimo en deportes, y cuando tenía 15 años mis tíos de Canadá, que no conocía, ganaron el loto y nos invitaron a Vancouver”.
Lejos de detenerse ahí, fue por más. Envalentonado, dio todos los detalles: “Era mi primer viaje en avión -y pensé que iba a ser el último también- y allá mis primos -que recién me conocían- me llevaron a esquiar. Obvio, caí rodando por la montaña, como era de esperar, por un largo rato. Y tuvieron que venir a rescatarme”.
“Me quedó miedo y casi dos décadas después me volví a animar y tomé clases. Hoy, acá en Aspen, logro esquiar bastante bien considerando el poco talento para el deporte con el que nací. Tengo 1 metro 92 de inutilidad. El haber vencido el miedo hoy y disfrutar del deporte, para alguien que nació con un cuerpo, como decirlo… difícil, es un orgullo”, finalizó el papá de Mirko.