El que termina no es un verano más para Andrea Rincón sino uno muy especial, que guardará para siempre entre sus mejores recuerdos. La actriz formó parte de la obra Los 39 escalones, junto a Fabián Vena, el Bicho Gómez y Fredy Villarreal en el Teatro del Sol de Carlos Paz, y su logrado trabajo la llevó a ganarse el Premio Carlos a la mejor actriz de la temporada, frente a las también nominadas Iliana Calabró, Mimí Pons y Georgina Barbarossa.
Emocionada, Andrea agradeció de todo corazón el reconocimiento en su cuenta de Instagram, donde escribió: "Gracias Los 39 escalones por tantas satisfacciones. Este premio es de ustedes y del público que nos elige todos los días. Gracias por tanto amor. ¡Soy muy feliz! Me voy coronada la mejor actriz de la temporada... Que tul?".
Sumamente reflexiva, en sus últimos días en Carlos Paz escribió: "Cerrando ciclos... Comenzando otros... La vida es bella!". Como no se quería ir de Córdoba sin pasar inadvertida y sin olvidarse de un verano que la marcó a fuego para siempre, la artista se hizo un tatuaje muy especial.
No fue a una casa de tattoos más sino que eligió un lugar más que significativo para hacerse su nuevo tatuaje. Recurrió a la Fundación Un tatuaje por una sonrisa y se puso a las órdenes de Juan Pablo Rodríguez, quien le hizo el diseño que Andrea quería: un rayo que quedó plasmado en su brazo derecho.
La fundación nació en 2015 en Córdoba y tiene como fin desarrollar acciones de apoyo, contención e inclusión social a personas adictas, con un intenso trabajo realizado con problemáticas emergentes como las adicciones, pobreza, exclusión, integración, reinserción y educación de jóvenes de la Ciudad y Provincia de Córdoba.
Con el fin de diseñar y ejecutar programas y proyectos para la promoción humana, social y laboral de personas mayores de edad que se encuentren en situaciones de riesgo y vulnerabilidad social, Fundación un tatuaje por una sonrisa conmovió a Andrea, quien eligió hacerse allí su nuevo tattoo.
Pronto fue al encuentro de la actriz, quien contó por qué eligió ese particular diseño. "Es un rayo, que se me presentó en un cielo totalmente estrellado un día hablando con Dios. Le pedí que se me manifieste, el cielo estaba todo estrellado y apareció un rayo de la nada. Parecía imposible, me pareció un flash, muy buena onda", relató.
"Fue un regalo que me hizo Dios para que siga luchando y soñando por un montón de cosas. Y bueno, acá estoy, plasmando el rayo en mi piel. Ahora tengo una cruz en un brazo y un rayo en el otro", contó la Rincón, feliz con su nuevo tatuaje y plena por haber podido colaborar con una institución que trabaja para ayudar a personas adictas, una problemática que ella sufrió y que hace poco pudo hablar en una extensa nota con Intrusos.
Fotos: Luis Varela