Familieros y súper unidos, los Lopilato se manejan cual clan y siempre están juntos. Si bien Luisana Lopilato vive en Canadá con su marido Michael Bublé y sus tres hijos (Elías, Vida y Noah), la actriz está en permanente contacto con sus padres y hermanos, quienes la visitan seguido.
Darío Lopilato pasó los últimos dos años viviendo con Luisana y su familia entre Canadá y Estados Unidos y regresó a la Argentina este verano para actuar en la comedia Vamos a contar mentiras, en Mar del Plata.
En una charla íntima con Pronto, Darío habló de su situación sentimental y reveló qué les responde a sus papás, Eduardo y Betty, cuando le reclaman un nieto de su parte. "Por el momento, no estoy en pareja. Estoy soltero y sin apuro. Antes de la pandemia estuve en una relación y soy de los que apuestan cuando encuentran a la persona indicada. Nunca me voy a cansar de apostar al amor pero a veces la cosa continúa y otras veces, no. Hay que seguir para adelante", expresó.
-Tus hermanas tienen hijos. ¿Te presiona la familia con: “¿Dari vos para cuándo?”.
-Sí, pero pasa que también saben que yo disfruto de mi vida y no me ando fijando en eso nunca, más allá de que mi vieja esté esperando sus nietos de mi parte. No me fijo y cuando me case, quiero que sea para toda la vida. Tengo que estar seguro y traer hijos al mundo con la persona indicada que Dios me ponga en el camino. Ya va a llegar. Por lo pronto, disfruto de mis sobrinos.
-¿Cuál de tus cinco sobrinos se parece más a vos?
-Uy, todos tienen cosas del tío porque soy el tío soltero que siempre está para ellos. En plena pandemia, me encontré con Benicio, el hijo de Daniela, jugando a la playstation a distancia porque él estaba en Buenos Aires y yo en Canadá. El tenía 7 años y me decía: “Tío, ¿te conectás?”. Yo estaba en el otro lado del mundo y hablábamos de la vida mientras jugábamos a la play. Con Noah, el hijo de Luisana, tenemos esa cosa de amigos que me cuenta todo. Lo mismo me pasa con Elías, con el que comparto momentos increíbles y jugamos a la lucha.
-¿Y las nenas?
-Daira, que es la primera hija de Dani, tiene 17 años, está re adolescente y hoy en día nos hablamos poco porque está en su plena época de salir con amigas. Yo soy el tío que le comenta las fotos cuando las sube a Instagram y ella siente vergüenza. Y Vida, la más chiquita de Lu, es la que maneja a toda la familia y es la princesita de la casa. Cuando estamos juntos somos una banda, miramos películas, jugamos y recontra disfruto esos momentos.