Todavía están frescas las imágenes del adiós. La muchedumbre despidiéndolo, con el sello argentino, claro. Con destrozos e incidentes, pero con mucho dolor. Diego Armando Maradona murió aquel 25 de noviembre de 2020 y cuando aún no han transcurrido dos años de su fallecimiento, se acaba de conocer una novedad que podría comenzar a descubrir la verdad. A desenmascarar a los que tuvieron responsabilidad directa en la debacle de su salud.
La fiscal de La Plata, María Cecilia Corfield, citó a indagatoria a los abogados Matías Morla y Víctor Stinfale, además de otros siete imputados vinculados al entorno del "10". Paralelamente, la justicia dio por finalizada la etapa de instrucción y en los próximos días podría trasladar al juez Pablo Raele el pedido de elevación a juicio oral para el médico Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov. Ambos, a diferencia de los restantes mencionados, figuran en condición de acusados y no como imputados. El magistrado tendrá la última palabra.
A Morla y Stinfale se los señala por haber "manipulado psicológicamente al fallecido astro del fútbol" y de haberle suministrado “alcohol, fármacos y marihuana”, para apropiarse de sus bienes y sus marcas para su provecho económico, informaron fuentes judiciales. La convocatoria a estas indagatorias alcanza, además de a Morla y Stinfale –ambos ex apoderados y letrados de Maradona-, a Christian Maximiliano Pomargo (cuñado de Morla y asistente personal de Maradona), Vanesa Patricia Morla (hermana del abogado), Maximiliano Trimarchi (chofer de Maradona), Sergio Garmendia (secretario de Maradona), Carlos Orlando “Charly” Ibáñez (asistente personal de Maradona), Stefano Ceci (empresario italiano) y Sandra Iampolsky (escribana). Aún siguen frescos los recuerdos... y aún se intenta saber que pasó.