Pasaron más de 20 años de la primera edición de Gran Hermano y aunque muchos recuerdan con nostalgia esa época del reality en la que los participantes tenían un desconocimiento total sobre lo que pasaba en 'el afuera' y la fama era algo que jamás habían soñado con tener, algunos de los participantes de la primera camada sienten que la experiencia les arruinó la vida.
Tamara Paganini fue una de las 'hermanitas' más famosas de esa primera edición tanto dentro como fuera de la casa porque al salir, inició acciones legales en contra de la producción, del canal y del cuerpo de psicólogos que trabajaba allí. Este jueves, pasó por LAM y se refirió al impacto negativo que el reality tuvo en su vida.
"En ese momento, apenas si existían los mails. Cuando salí de la casa, me tuvieron encerrada un tiempo, sin ver tele y cuando por fin volví a la vida, no podía entender que la gente me corriera por la calle, usara remeras con mi cara. El público te ama o te odia pero en esa época, el hater no escribía en una red social, directamente te cruzaba en la calle y te escupía en la cara. Me ha pasado de ir por la calle con mi novio y que dos pibas me insultaran, me tiraran piedras al auto... terrible".
La desesperación por recuperar el anonimato la llevó a situaciones bizarras que sostuvo por muchísimos años: "Salía a la calle disfrazada de hombre, con peluca, barba y fajada para que ni siquiera me miraran como mujer".
Al final, terminó dando un manotazo de ahogado que no salió nada bien: "Yo quería irme del planeta tierra, desaparecer. Entonces me fui a vivir a Córdoba y pensé que al alejarme, la gente se olvidaría pero me salió el tiro por la culata porque me convertí en la figurita difícil.
Su nueva vida
Hace ya 8 años que Tamara tiene un trabajo estable en algo que nada tiene que ver con el medio. "Trabajo para un laboratorio de alta complejidad y llamo a los pacientes para ver si fueron bien atendidos. Pasé por muchas terapias, recién ahora me estoy reconciliando pero no fue fácil", contó.
"Cuando salí de la casa yo no quería saber nada con el medio. Pasaba el tiempo y era imposible, no me daban trabajo de nada y no tenía para comer . Por eso de vez en cuando aparecía en alguna foto y me empezaban a llamar de algunos boliches. No quedaba más opción".