Hace unos meses, en su visita a Buenos Aires para el casamiento de su hijo Ricky con Stefi Roitman, Marlene promocionó su proyecto personal: decidió lanzar su emprendimiento “El Hilo Rojo Atelier” donde pensó y diseñó ropa para bebés hechas a mano bajo pedido con telas orgánicas y teñido artesanal.
En diálogo con “Mañanisima” la mujer de Montaner contó que este proyecto nació a raíz de que su hija Evaluna quedó embarazada de índigo junto al cantante Camillo.
Este fin de semana los cantantes confirmaron el nacimiento de la niña en sus redes sociales y Marlene decidió expresar una carta abierta bajo el lema “¿Qué fue para mi dar a luz?”, Evaluna al ver la publicación se emocionó y le dejó un mensaje a su madre. Comentó varios emojis de la carita llorando y escribió: “Dios mío”.
En la publicación Marlene eligió todas fotos en blanco y negro con sus hijos Mau, Ricky y junto a Ricardo y el posteo estilo carrusel cierra con una foto a color de Evaluna cuando era bebé. El posteo cosechó más de 28 mil me gusta y cientos de comentarios.
LA CARTA ABIERTA DE MARLENE:
“Dar a luz fue descubrir una parte de mí diferente. De hecho, nunca pensé que iba a ser una mamá tan activa como lo he sido, tan presente, por eso me sorprendió”, comenzó diciendo Rodríguez y agregó:
“Y creo que eso se genera, aún cuando lo hayas pensado muchas veces, en el instante en el que puedes ver por primera vez la cara de tu niño. En mi caso, esa primera vez fue con Ricky, pero me pasó lo mismo con Mau y con Evaluna, es decir, fue algo que sucedió con cada uno de mis hijos, se reanudó en cada parto, apenas vi sus caritas, lo único que pensé fue: ‘Yo quiero estar presente para ti. Quiero estar siempre.’ Y eso ha significado en mi vida, desde que soy mamá, un cambio absoluto”.
“Es algo indescriptible, porque es mucho más fuerte que yo; aparte del amor de Dios, por mi esposo, el amor que siento por mis hijos está por encima de todas las cosas. En estos días, por cierto, escuché que el único amor incondicional que existe es el de una madre por sus hijos, ningún otro amor es así, ni siquiera el de los hijos por sus madres. Y ahora que lo pienso, creo que estoy de acuerdo con quien afirma esto, porque no hay nada por lo que yo pudiera decir: esto no lo haría por mis hijos. Nada, lo haría todo por ellos”, sostuvo y cerró:
“La conexión con mis hijos va mucho más allá del contacto diario, la conversación forma parte de nuestro día a día y siempre encontramos el tiempo para eso. Pero si por alguna razón no es posible sigo conectada a ellos y eso es todavía más importante, el vínculo se mantiene en cualquier circunstancia, el hilo que nos une es real, es tener la certeza de que sin importar el lugar o a qué distancia estén mis hijos, mi corazón los siente. Marlene.”