Jimena Barón vuelve a estar en el centro de la escena por la manera en la que cría a Morrison Osvaldo, el hijo que tuvo con Daniel Osvaldo. Claro, en cuestiones de educación no hay nada escrito, pero hay ciertos parámetros que ya parecieran estar claros, sobre todo por las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y nutricionistas.
Parece que Barón, de chica, tuvo el deseo de tener en su habitación una suerte de frigobar, esas heladeritas chiquitas que están en los hoteles. Mucha gente la compra para tenerla en su cuarto y Jimena, que no pudo darse ese gusto de chica, lo hizo de grande.
El tema es que no fue para ella, sino para ponerla en la pieza de Momo. Eso no es todo, sino que, además, hasta contó en Twitter el uso que pretendía darle. “Le regalé a mi hijo de sorpresa ordenarle todo el cuarto y ponerle un mini bar tipo hotel con latas de Coca, chocolates y papas fritas”, comenzó con la parte más polémica.
“Cuando vió todo dijo: ‘¡Sí! ¡Una plantita!´, por una planta pedorra que puse tipo decoración arriba de su propio mini bar”, agregó, indignada por la parte que vio el chico. La primera primera parte del texto generó opiniones encontradas. Por un lado, por esa necesidad de dejarle a disposición comida chatarra a un nene de 8 años. Otros, en cambio, admitieron que es habitual a esa edad y que no tiene nada de malo.
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