Luego de haber trabajado juntos durante años, el casamiento de Elba Marcovecchio con Jorge Lanata sacó a la luz un conflicto con Fernando Burlando que muy pocas personas conocían.
La abogada ingresó al estudio de su colega y se desempeñó durante muchos años allí. Con el tiempo y a fuerza de trabajo y capacidad, ella creció y llegó a convertirse en su mano derecha. Pero de buenas a primeras, Elba se abrió su propio camino, inauguró su estudio y cortó lazos con Burlando. Hasta ahí, ningún problema... hasta que llegó el casamiento y el penalista no fue invitado.
Desde las historias de Instagram, Barby Franco hizo comentarios picantes en contra de la ex empleada de su pareja y hasta la acusó de desagradecida, a lo que Elba respondió fuerte: habló de enojos, falta de pago por sus funciones y celos profesionales.
Consultado al respecto por Carlos Monti, Fernando Burlando se defendió: "Elba es una ingrata. Yo le abrí las puertas, trabajó en el estudio conmigo, yo tenía 100 mil causas y ella atendía 40. Yo pagué todo lo que correspondía".
Vale aclarar que Marcovecchio jamás había dicho nada en contra de su mentor, al menos públicamente. Sin embargo, esa racha terminó cuando la acusaron de ser una persona desagradecida. Ahora, las posiciones están encontradas y no hay rastros de acercamiento.