SENSIBILIZADO

Matías Alé recordó una emotiva anécdota de su infancia con Juan Alberto Mateyko: "Mis viejos vendían jugos, me dejaban en La Movida del Verano a las 11 y me pasaban a buscar a las 21"

El actor habló del fanatismo que sentía cuando era chico por el mundo del espectáculo.

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Durante esta semana, Matías Alé fue el elegido para reemplazar a Carmen Barbieri, quien debió viajar de urgencia a Brasil por el accidente de su hijo, en la conducción de Mañanísima.

Con la buena onda que lo caracteriza, el actor se animó a recordar algunas anécdotas de su infancia luego de que los panelistas le preguntaran si alguna vez se había imaginado que sería tan famoso.

"Yo quería no ser famoso sino popular. Porque, hoy en día, cualquiera puede ser famoso. Yo lo que quería era llegar a la casa y al corazón de la gente. Además, yo era cholulo. Iba a la puerta de los teatros con 12, 13 años y me quedaba esperando ahí en Mar del Plata", comenzó.

"Mis viejos no tenían plata para meterme adentro del teatro y no me quedaba otra que estar en la puerta, esperando a Nora Cárpena, a Bredeston, Valeria Lynch, Diego Torres, Emilio Disi, Gladys Florimonte. Después yo trabajé con varios de ellos. Entonces, la vida me puso en los dos lugares", continuó.

Luego de esto, Matías se refirió en específico a la influencia que ejerció sobre él haber visto a Juan Alberto Mateyko conduciendo La movida del Verano.

"Yo me acuerdo que durante la Movida del Verano de Mateyko en Mar del Plata, mis viejos vendían jugos en Villa Gessel. Vivíamos de eso. Entonces, mi viejo me dejaba a las 11 de la mañana en Mar del Plata, yo tenía 13 años. Ellos se iban a vender jugos todo el día y a las 9 de la noche, cuando terminaba la Movida,me pasaban a buscar", recordó.

"Yo estaba ahí al lado de Mateyko y lo miraba conducir. Se ve que él un día me vio ,que yo estaba colorado porque el sol me estaba dando de frente. Y, en un momento, veo que se acerca donde estaba yo. Y había de esos barriles azules a los que se les ponía barras de hielo y agua. Él agarra una botella de Gatorade y la empieza a tomar con una cara de placer y yo lo miraba como diciendo: 'Quiero una'. Y en un momento dicen 'aire, aire, aire' y Juan agarra y me la dio. Y yo la agarré y creo que hasta hoy debo tener la botellita guardada. Ahí tomé y dije: 'Yo en algún momento quiero ser como Mateyko' y lo logré", cerró Alé emocionando a Pampito y Estefi Berardi.

 

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