En 2019 comenzaron las diferencias y Marcelo Gallardo estaba dispuesto a ponerle fin a su matrimonio con Geraldine de la Rosa. Sin embargo, su esposa estaba dispuesta a pelear por su relación y así fue que intentaron una reconciliación. Tiempo después nació Benjamín, el cuarto hijo de esta pareja.
Pero los roces, lejos de ceder, se intensificaron y la relación terminó de quebrarse. Y aunque el Muñeco rehizo su vida, del otro lado habría encontrado resistencia al punto tal que al día de hoy, mientras el DT presentó a su nueva pareja en su círculo más íntimo, Geraldine se empeña en decir que no está separada.
En 'Socios del espectáculo' contaron que ella niega rotundamente la ruptura aún cuando ya hay abogados en el medio peleando por la división de bienes. "Ahora vive en un departamento de Puerto Madero con Alina. Él dice que hace 5 años que está separado y en ese tiempo se enamoró ", contó Luli Fernández.
"Hay una gran cantidad de dinero que entra en juego en esta división, es un matrimonio de 30 años el que se termina y por lo que me cuentan, el Muñeco tiene devoción por sus hijos, especialmente por el más chiquitito y por eso, no quiere hacer ni decir nada que pueda generar conflictos que afecten al menor", agregó la modelo.
La división de bienes incluye un departamento valuado en más de un millón y medio de dólares, ubicado en el barrio de Nuñez además de autos y objetos de valor.
Rodrigo Lussich sumó además que el vínculo de Gallardo con Alina Moine es oficial pese a que muchos lo señalan como un affaire. "Cinco años es demasiado, es algo estable como para ubicarla a Alina en el lugar de mujer rompe hogares", sentenció.