El fin de semana pasado Luciano Castro compartió en sus redes sociales un video de una situación familiar junto a Flor Vigna y a sus dos hijos, Esperanza y Fausto. En las imágenes se los vio a los cuatro en el auto cantando el nuevo tema de la cantante, y hubo un detalle que llamó la atención: la niña estaba parada adentro del vehículo, con su cabeza asomando hacia la ventana que el auto tiene el techo, y sin ninguna protección.
En un principio muchas personas no se detuvieron en ese hecho y destacaron la complicidad familiar que hay entre ellos, pero hubo muchas otras que comenzaron a criticar al actor por el peligro que implicaba para Esperanza estar en una situación así. Además, también se observó que Fausto, su hijo menor, iba sentado atrás sin cinturón de seguridad.
Las imágenes comenzaron a recibir muchísimos comentarios y se compartieron por todo Internet. El escándalo creció tanto que hasta se metió la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Pablo Martínez Carignan, Director ejecutivo del organismo, compartió el video y escribió un contundente mensaje.
"Con este video, Luciano Castro quiso compartir un momento de felicidad en familia. Pero sin proponérselo nos dio pie para señalar todo lo que está mal en términos de seguridad vial. Quizás pueda servirle a Luciano y a sus seguidores para pensarlo dos veces la próxima vez", expresó.
"La Ley de Tránsito exige que los menores de edad vayan en el asiento de atrás, con un dispositivo de retención infantil o con el cinturón de seguridad según su edad y talla. Acá, el varón va suelto y la nena va parada sobre el respaldo de los asientos delanteros, sacando su cuerpo por el techo. Un choque o una frenada brusca podrían haber generado una tragedia.
Luciano, en lugar de prestar atención al camino, enfoca su mirada en el celular de su acompañante, haciendo gestos de aprobación, sonriendo, etc. Los buenos conductores sólo conducen (lo que requiere toda la atención) y no filman cortometrajes arriba del auto", escribió.
Además, el funcionario aseguró que ni siquiera el perro que viajaba con ellos lo hacía de la forma correcta: "Lamentablemente, no se salvó ni el perro: los animales no se transportan sueltos, deben ir sujetos con pretales o en jaula, porque pueden pasarse adelante, entorpecer al conductor, o en caso de siniestro ser una masa que por la inercia de la desaceleración se transforma en algo letal para los ocupantes. Sin dudas, todo esto que acabo de escribir puede a muchos resultarles un embole. Sucede que por el trabajo que hago veo todos los días a nenes y nenas sufrir en sus cuerpos las consecuencias de malas decisiones de los adultos. Por eso, Luciano y todos lo que vean el video, les ruego que eviten generar un riesgo innecesario para sus hijos. Abajo del auto, a jugar. Arriba, a cuidarse".