GUERRA IMPENSADA

Valeria Mazza festejó sus 50 años, dejó afuera a Pancho Dotto y él no escatimó en ironías: "Se ve que invitó a los íntimos, a los que estuvieron en los momentos clave de su vida"

El representante que la descubrió e impulsó su carrera durante años, se quedó afuera de la mega evento que organizó la modelo y no disimuló su indignación.

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Pancho Dotto fue sin dudas, el gran descubridor y representante de modelos de los años 90. De su mano saltaron a la fama las figuras más populares e icónicas de la década en el mundo de la moda: desde Araceli González a María Inés Rivero pasando por Dolores Barreiro, Pampita y Carola del Bianco, todas pasaron por su agencia y ganaron prestigio. Valeria Mazza fue sin dudas, una de sus modelos estrella y durante años, la que más trabajó pero con los años, algo se quebró.

El fin de semana, Valeria Mazza organizó en Buenos Aires, uno de los muchos festejos que hizo con motivo de su cumpleaños número 50 y Dotto brilló por su ausencia. Consultada por este tema, la modelo fue tajante: "Esto es algo muy íntimo, están los que tienen que estar". Y ante la insistencia del notero, cortó por lo sano: "Dejame seguir festejando".

Con elegancia esquivó una polémica que su ex representante no quiso acallar. El equipo de 'El Ejército de LAM' le preguntó por qué no había sido invitado y él hizo una descarga de máxima ironía: "Obviamente invitó a sus amigas como Lorena Ceriscioli, a Soledad Solaro que han sido íntimas, compartido tantas fiestas juntos... no, no, no. Es una cosa de locos, seguro estas chicas estuvieron en los nacimientos de sus hijos".

"No vi la lista completa pero vi fotos y sí, mucha gente íntima. Benito Fernández sí es de toda la vida pero el resto, no sé qué tan íntimo de ellos... bueno, digo de ellos porque son un equipo. Valeria y Alejandro son un equipo que funciona".

Y cerró: "Yo la invité a mis 50 hasta 16 años, cuando estaba en Uruguay y ella en Paraná pero no vino. Fue invitada obviamente con su maravilloso esposo, pero no vinieron".

 

 

Radiografía de un enojo

La amistad de Pancho Dotto y Valeria Mazza terminó alrededor de 1998 cuando ella contrajo matrimonio con Alejandro Gravier. Al poco tiempo, la modelo dejó la agencia para poner su carrera en manos de su marido, algo que a Dotto no le gustó nada. Ella dice que siempre fue muy agradecida con su mentor y que al abandonar su agencia, lo hizo de la manera correcta pero del otro lado, no dice lo mismo.

En varias ocasiones, Dotto la tildó de desagradecida y sostuvo que 'la trató como a una hija' pero ella lo traicionó. Las malas lenguas aseguran que la bronca del mánager es en realidad con Gravier, ya que nunca le habría caído bien. Lo cierto es que desde entonces, están enfrentadísimos y ya no hay vuelta atrás.