En las últimas horas, Luisito de Cuestión de Peso habló con el periodista Juan Etchegoyen y reveló que atraviesa un momento súper delicado. Según explicó, tiene 35 años y actualmente pesa más de 300 kilos. Además, de que no puede conseguir trabajo y que ello no le permite mejorar su calidad de vida, y que sufre una fuerte depresión.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que Luisito Zerda hace público su drama y pide ayuda. El año pasado tuvo que someterse a una delicada operación y para ello comenzó a vender calzados.
"Mi papá tuvo que hacerme una cama especial, el gran sobrepeso que yo tengo no resistía las camas que vienen ahora, el carpintero le aconsejó a mi papá que le ponga 14 patas a mi cama para que resista, ahora duermo bien y descanso, no se me rompe, la solución no sería esa sino que pueda bajar de peso y no seguir poniéndole patas a la cama", comenzó explicando el joven.
Del mismo modo, en diálogo con el periodista agregó: "Hoy en día todo es plata lamentablemente, vivimos en una sociedad donde todo se rige por dinero y para ir al gimnasio o hacer una dieta tenés que pagar y yo no tengo entrada de dinero, si no fuera por mi mamá no tendría un plato en la mesa".
Fuente: (Instagram).
"Hay días que estoy bien pero hay días que no me quiero levantar literal de la cama, a veces no me quiero ni acordar porque fue feo, yo trato de muchas veces hacerme fuerte pero la procesión va por dentro, un día me sentía mal, me dolía mucho el pecho, me acuesto a dormir y lo primero que hice fue darle un beso a mi mamá; pensé que me moría y que al otro día no iba a estar más", continuó Luisito de Cuestión de Peso.
Asimismo, agregó que "mi familia está preparada por si algún día llego a faltar, están preparados para lo peor, yo tengo 35 años y eso que te digo es la verdad, uno se prepara porque son etapas. Tengo miedo de morirme, yo no tengo trabajo, con dinero podría estar internado o mejorar mi calidad de vida, hay que ver el tipo de trabajo porque con la condición física que tengo yo no puedo trabajar ocho horas o doce quizás".
¡Momento muy difícil!