A SU ESTILO

Felipe Fort recordó la charla que tuvo con Ricardo cuando le preguntó por qué no tenía mamá

El joven habló de la época en la que empezó a crecer y las preguntas se multiplicaron en su cabeza. Una de ellas vinculadas a su nacimiento.

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En noviembre de 2013, la muerte de Ricardo Fort sacudió al mundo del espectáculo. Si bien estaba internado y atravesando un delicado momento de salud, tenía que ver con la rodilla, por eso es que llamó la atención de aquellos que no estaban en la diaria. Cuando esto ocurrió sus hijos, Marta y Felipe, tenían tan solo 9 años.

Ricardo decidió emprender el camino de la paternidad a través de un vientre subrogado. Nunca estuvo solo, siempre lo acompañó Gustavo Martínez, por entonces su pareja, y más tarde el tutor de los chicos, hasta que falleció, días antes de que los chicos cumplieran la mayoría de edad. Regresando a la etapa en la que los mellizos eran chiquitos, Fort siempre les fue con la verdad.

De esto habló Felipe, en una charla con Terapia picante. En un momento apareció una foto del joven en los brazos de su papá y el conductor aprovechó para tocar ese tema: “Tu viejo fue uno de los precursores en tener hijos por vientre subrogado. ¿Hablaste con él de chico?”.

Con una sinceridad absoluta, respondió que él rompió el hielo cuando empezó a ver cuestiones distintas a lo de la mayoría. “Veía que todos tenían mamá, entonces le pregunté a mi papá qué era una mamá”.

Marta y Felipe en los brazos de Ricardo Fort (Foto: Instagram)

Acto seguido, sacó a la luz la respuesta que le dio el Comandante, sin tanta profundidad como tal vez haría otro en su lugar, pero fiel a su estilo. “A ver, no es como... ‘No hijo, vos naciste por vientre subrogado, pero estás bien’. No fue tan serio. Fue ‘vos no tenés mamá’. ‘¿Pero por qué?’. ‘Porque no. ¿Para qué querés mamá si me tenés a mí?’”, replicó aquella charla que aún atesora más allá de todo.

Por otro lado, contó que él mismo fue atando cabos y armando su historia de su llegada al mundo, lo que él entendió lo que era un vientre subrogado. Con algo de gracia, dijo: “Una semillita, otra semillita, se unen y así nací yo. Yo soy la verdadera semilla, me juntaron químicamente y ahí nací”.