ENTREVISTA ÍNTIMA

Marisa Andino: "Fue una emoción enorme compartir el Martín Fierro con los cuatro hombres de mi vida"

La conductora de Telenueve al mediodía, que está casada con el médico Marcelo Velcoff y tiene tres hijos varones, habló sobre su gran presente profesional y personal. Dónde dejó el Martín Fierro y qué le hubiera dicho su padre, Ramón Andino

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Lleva 9 años al frente de Telenueve al mediodía y su destacado trabajo como conductora del noticiero de Canal 9 la llevó a alzar dos premios Martín Fierro en la última edición de los galardones que entrega APTRA y que transmitió Telefe desde el Hotel Hilton de Puerto Madero. Marisa Andino (57) fue elegida ganadora en los rubros labor periodística femenina y también en mejor noticiero diurno de la televisión. Aún con la emoción y la alegría de haber vivido una noche inolvidable por el reconocimiento de sus pares, a la periodista se le ilumina la mirada cuando habla del tema. “Todavía sigo estando muy feliz, estoy muy arriba, súper contenta con este reconocimiento de mis propios colegas porque en definitiva APTRA está compuesta por todos periodistas. Eso me ha llenado el alma, estoy muy feliz y a quienes me iba cruzando esa noche y en los días posteriores, me felicitaban y se alegraban por mí”, expresa Marisa.

-¿Te lo esperabas?

-El de Telenueve al mediodía sí, lo recontra súper esperaba porque veníamos muy bien y nos habían hecho muchísimas notas en las que se ponderó el trabajo en equipo que hacemos todos los días. Veníamos con un rating muy alto, una audiencia que nos sigue hace años y había mucho run run respecto a Telenueve al mediodía. Incluso Jorge Lanata comentó en la radio cosas muy lindas de nuestro noticiero, que está entre lo más visto del canal. Entonces y te lo digo modestamente, me lo esperaba. Estamos instalados hace muchísimo tiempo y no nos venían reconociendo nunca pero tiene que ver con que es el primer año que se divide en noticiero diurno y nocturno.

-Se te nota exultante.

-Es que estoy contenta porque el equipo es maravilloso y creo que eso traspasa la pantalla. Te puedo hablar un montón de lo lindo que la pasamos en la redacción, el equipo de gente maravilloso que formamos y respecto a mi premio individual, tenía mis dudas, no sabía para quién podía ser. Realmente no me lo esperaba, no especulé con la situación y me sorprendí para bien. Llegué agitada y muy nerviosa al escenario a recibirlo porque estaba feliz y porque realmente no me lo esperaba.

-¿Qué se te cruzó por la cabeza cuando Marley dijo que eras la ganadora?

-El corazón sentí que me explotaba y por la cabeza me pasó de todo, sobre todo una gran emoción. Me imaginaba a mis hijos festejando en casa, gritando, felices. Y mi marido me agarró, me dio un beso y después Susana Giménez me dijo: “Mamita, qué chupón que te dio tu marido, ¡eso es un marido!”. Qué se yo, estaba tan nerviosa y emocionada que no sé qué me pasó. Cuando estaba subiendo las escaleras, me quise ordenar mentalmente y agradecer. Soy muy agradecida a la vida, a la gente que me da las oportunidades, a mis compañeros porque trabajo feliz en el noticiero. Cuando uno trabaja contento, cada vez lo hace mejor y eso del otro lado se nota.

-¿Estás donde querés estar?

-Sin dudas. Amo llegar a la redacción, sentarme frente a mi computadora pero no pasa en todas las redacciones que haya tanta buena onda y empatía entre todos. En Telenueve al mediodía hay amistades, alegría, buen compañerismo, de verdad que nadie esconde nada y damos todos lo mejor, desde el productor ejecutivo y los especialistas hasta todas las áreas. Es un grupo armónico de verdad. Llevo nueve años ahí, ¡un montón! Con Esteban Mirol nos llevamos muy bien, es un gran compañero, nos recontra conocemos.

-¿Cómo es un día en tu vida?

-Arranco temprano: la alarma suena a las 6.30 para despertar a Salvador, mi hijo más chico que tiene 16 años y va al secundario. Se va solo al cole pero a los adolescentes les cuesta levantarse, entonces me despierto yo para prepararle el desayuno e insistirle un poquito que salga de la cama. Es la edad en la que quiere dormir, entonces le prendo la luz, le alcanzo el yogurt y mientras él se va vistiendo, ya me quedo arriba. Me pongo a leer, escribo lo que voy escuchando en noticieros o leyendo en distintos portales de información. Voy anotando, pensando, averiguando. Luego me baño, me cambio, desayuno y me voy al canal.

-¿A qué hora entrás?

-Entre las 9 y las 9.30. Me gusta estar temprano, vivir la noticia ahí, comentarla con los distintos especialistas y estar interiorizada, por más de que quizás les tengo que dar un pequeño pie a los especialistas para que ellos lo desarrollen. Así y todo quiero estar interiorizada de todo, charlarlo, debatirlo, ver las distintas ópticas. En el ida y vuelta todos hablamos y nos potenciamos. El productor ejecutivo desde temprano nos va mandando los temas seguros a tratar aunque la actualidad puede cambiar todo porque en los noticieros todo es minuto a minuto. Lo tenemos muy aceitado al noti y sabemos qué le gusta a la gente que está frente al televisor a las 12 del mediodía. Es un público que nos sigue hace muchos años ya.

-¿Cómo sigue tu día después del noticiero?

-Los lunes estoy haciendo radio en MX Radio con el programa GPS recalculando y lo hago con mi marido, Marcelo Velcoff, que es médico y está encantado con este ciclo. Tenemos muchos temas de salud en el programa, gente del espectáculo y nuestro padrino de la radio es Beto Casella, quien vino al primer programa del primer y segundo año. La columna médica la maneja Marcelo y habla genial. Ha sido docente de la UBA, habla bárbaro, le divierte comunicar y a veces llega cansado del consultorio pero le encanta y es un cable a tierra para él.

-¿Cómo surgió trabajar con tu marido?

-Fue una propuesta directa de la radio. Me llamaron y me propusieron estar los dos, con Marcelo y ahí fue cuando le consulté si se animaba y si quería. Le dije, le encantó la idea y lo hace espectacular. Vamos los lunes de 16 a 18 y se escucha por radio, por YouTube, y estamos felices de hacerlo juntos. Y los miércoles estoy con mi hijo Juan Ignacio Velcoff en Canal 9, así que imaginate mi doble felicidad.

-¿Disfrutás trabajar con tu hijo?

-Muchísimo. Si bien él hace el noticiero de 6 a 7 de la mañana en Canal 9, que se llama Amanece y sale también por IP, luego Juan Ignacio viene los miércoles a Telenueve al mediodía y presenta una columna donde tiene temas muy emparentados con la gente joven. Es ahí donde introducimos a la juventud con temas hermosísimos en el noticiero. Más no podría estar porque de 10 a 12 hace Mañanas públicas junto a Maru Fernández por la Televisión Pública, a la tarde conduce Altavoz con Cata D´Elía, que es un ciclo destinado a los jóvenes también en el mismo canal. Juani está a full y me llena de orgullo. ¡Se la pasa en la tele, de un lado al otro! Está feliz y lo lleva en la sangre.

-¿Y tus otros hijos?

-El segundo, Tomás, se recibió de médico y sigue los pasos del papá. Juani tiene 29 años, Tomi 27 y Salvador, 16. Tomás se acaba de recibir y ahora está con el IAR, que es el Internado Anual Rotatorio. El año que viene a fin de año tiene que decidir la residencia. Todavía no sabe bien la especialidad que va a elegir. Y el chiquito todavía está en el colegio y no sabe qué carrera va a seguir. Hasta ahora salió uno periodista como yo y el otro médico como Marcelo. Veremos qué pasa con el tercero.

-Juani sigue tus pasos en el periodismo, vos y tu hermano Guillermo siguieron los pasos del tu papá, Ramón Andino. Es una familia de comunicadores.

-Sin dudas. Con Juan Ignacio siento mucho orgullo y lo veo tan bien que ha superado todas mis expectativas. Sabía que le iba a ir muy bien e incluso de chiquito en el colegio las maestras me decían: “Este chico va a seguir tus pasos y los de tu papá”. Cuando él me dijo que quería ser periodista, fue a estudiar, se recibió en la Universidad El Salvador, es Licenciado en Comunicación Social, habla idiomas y lo que me sorprende es que jamás lo vi ponerse nervioso. Maneja las cámaras como si tuviera 80 años de televisión encima y lo admiro un montón. Va y viene, no para y todo lo hace muy bien. Además, me hace acordar a mi papá en un montón de cosas.

-¿Por ejemplo?

-En gestos de mi viejo, cómo se manejaba, la forma de caminar e incluso tiene la misma altura exactamente igual que mi papá. Las manos las mueve como mi papá y eso me impresiona. Lo curioso es que no conoció a su abuelo porque murió muchísimo tiempo antes de que Juani naciera y por eso me impresiona más que se parezcan tanto. Todo esto lo mamó de muy chiquito. Pensá que hice el noticiero de la TV Pública desde 1996 al 2001 y Juan Ignacio era chiquito y venía conmigo. Corría por los pasillos del canal y hoy está trabajando ahí y se cruza con ex compañeros míos del noticiero y me mandan saludos con él. Todos le recuerdan cómo corría por la redacción y es increíble cómo la vida pega estas vueltas.

-¿Lo tuviste más presente que nunca a tu papá en estos días de tantos reconocimientos?

-Sí, sí. Lo tuve presente y cuando miro el premio pienso: “Guau, si mi papá hubiera visto este Martín Fierro, estaría tan orgulloso”. No sé dónde está pero en donde esté, seguramente debe estar sumamente orgulloso. Igual que mi vieja, que saltó de la alegría cuando vio que ganaba el premio. Toda la familia está re contenta. Fue muy emocionante todo y ahora a seguir con el noticiero a full.

-¿Pusiste el Martín Fierro en algún lugar especial de la casa?

-Lo tengo en el living, ¡para que se vea! Lo puse al lado de otro que tengo de Cable, que gané también como conductora. Ese fue por el programa de Fox Life, de Utilísima. Me encantan los dos pero este último fue de televisión de aire, lo cual de da otro condimento. Los tengo al lado porque los dos fueron y son maravillosos.

-¿Cómo está tu mamá?

-Bien, bien. Hoy estuve con ella, la llevé a hacer compras caminando despacito. Se quiso comprar unas cremas, fuimos a la fiambrería, caminamos por la vereda del sol y vive a media cuadra de mi casa, así que estamos todo el tiempo conectadas. La tengo cerquita mío. Se llama Blanca Noemí y se la pasa haciendo zapping para poder vernos un rato a mí, a mi hermano y a mi hijo. Cuando se despierta lo ve a Juan Ignacio y ella es la mayor crítica de nosotros. “Che, Juani, tal cosa y tal otra”, le dice al nieto y conmigo también es así. “No me gustan cómo te quedan los pantalones anchos, mejor usá tal cosa”, me sugiere. Es muy crítica. ¡No sabés lo que es! Pero sí, por Juani tiene una baba tremenda, está re contenta. Y Tomi que es médico va a verla, le toma la presión y la revisa si le dice que le salió un sarpullido.

-Tu marido y tus hijos te sorprendieron en vivo en el noticiero. ¿Cómo reaccionaste?

-¡Casi muero de la emoción! No sabés lo lindo que fue. No podía creerlo y que hable el más chico, Salvador, que está en la etapa en la que no quiere ni subir una foto conmigo, fue un sorpresón. Que haya ido y que encima haya hablado tan bien, me dejó perpleja. Juan Ignacio manejaba la situación porque fue un miércoles que es cuando viene al noti y después me enteré que por la cucaracha el productor ejecutivo le pidió que manejara él la situación. “Bueno, mamá, cuando agradeciste el Martín Fierro vos hablaste de tus cuatro hombres pero acá estoy yo solo y te faltan los otros tres. Mirá”, dijo Juani y yo miré el monitor pensando que se venía un video.

-¿Y?

-En eso, salieron Marcelo, Tomás y Salvador de la parte de atrás de la escenografía, ¡no lo podía creer! Hablaron los tres y Tomi y Salvador son más tímidos, entonces me sorprendieron para bien. Juani agarró la batuta, los hizo hablar a todos y así fue como llegaron los cuatro hombres de mi vida para darme una sorpresa y un hermoso ramo de flores. Estuvo hermosísimo.

-¿Alguno de los tres tiene novia?

-Sí, los dos mayores tienen novia los dos: Juan Ignacio con Johana y Tomi con Inés. ¿Si soy celosa? No, cero. Me encanta que estén en pareja y yo no soy celosa para nada. En ningún orden de la vida soy celosa, ni siquiera de mi marido. Cuando uno confía en los demás y está seguro de uno mismo, no hay lugar para los celos. Me encanta que mis hijos estén de novios y las chicas son divinas las dos. Cuando vienen a casa las novias somos un batallón, al que se suma también nuestro gato Toto, que es un personaje de las redes sociales y mis seguidores me preguntan por él.

-Hace muchos años tuviste un coqueteo con la actuación y filmaste una película con Jorge Porcel: El profesor Punk.

-Fue una sola cosa nomás que hice como actriz y si bien fue una linda experiencia, fue mi única vez en la actuación. En esa época yo estaba trabajando en la radio, soy muy amiga de Marisa y Victoria Carreras y me llamó su papá para ofrecerme un personaje en la película. “Pero yo no soy actriz”, expliqué y me insistieron tanto que lo hice. Me animé, la pasamos bien y no me arrepiento para nada.

-¿Es cierto que desde esa época te quedó el hobby de juntar cajitas de fósforos?

-No, lo voy a desmentir. Eso está en Wikipedia pero no es real, ¡dice cualquier cosa esa página! Mi papá vivía, era amigo de Jorge Porcel, yo era chica y recuerdo que Porcel le regaló a mi papá una caja en forma de manzana con muchas cajitas de fósforo. “Junté un montón y tengo el presentimiento de que a tu hija le va a gustar seguir juntando, yo ya no quiero tenerlas más”, le dijo a papá. Me la trajo y yo seguí juntando cajitas de distintas partes del mundo pero lo abandoné. Fue en aquel momento, era adolescente y después nunca más. Creo que lo tiene todo mamá guardado en su casa, yo no lo tengo, no soy muy de coleccionar. Pero bueno, eso quedó escrito en Wikipedia y ya está, aunque no lo siento como tal.

Por Nicolás Peralta

Fotos: Álbum personal de Marisa Andino

La entrevista con Marisa Andino y otras más las encontrás en la edición digital de Pronto de junio, que tiene a Analía Franchín en tapa y se puede descargar de manera gratuita haciendo click en este link