Tras 12 años de matrimonio, Fernanda Vives y Sebastián Cobelli decidieron ponerle un punto y aparte a su relación. Después de la temporada de verano, en la que la vedette volvió a subirse a un escenario después de muchos años, regresaron a Buenos Aires y se vino una profunda crisis de pareja, que terminó con la confianza en la relación.
Resulta que Fernanda le encontró una conversación por chat muy subida de tono a su marido con otra mujer y eso dinamitó el matrimonio, que tiene dos hijos: Brisa (10) y Rocco (7). "Un día me llamó un productor para contarme que habría un chat de Sebastián con otra chica y yo casi me muero. Nosotros nunca tuvimos claves en nuestro teléfonos pero cuando leí todo eso, se me derrumbó la confianza", sostuvo Fernanda esta tarde en diálogo con Daniel Rinaldi, Mariana Brey, Nico Peralta y Mona Carballo en Detrás de escena, por AM 540.
"Si te tuviera que decir cómo estoy hoy te diría que mal pero un poco mejor porque ya pasó el tiempo, lo pude procesar y pensar de otra manera. Con Sebastián nunca dejamos de convivir y él va y viene de Buenos Aires a Rosario por su trabajo. Estoy tratando de recuperar la confianza. No estamos juntos pero tampoco separados al ciento por ciento. Tenemos muchas charlas a solas que empiezan mal y terminan bien y al revés", se sinceró Vives.
Respecto a sus hijos, que son chicos pero entienden y leen todo, confió: "Brisa la está pasando mal porque en el colegio nunca falta el comentario de algún compañerito que va y le dice: ´Tu papá tiene otra novia´. No sé de dónde sacan eso los chicos, seguro lo escuchan en sus casas y lo reproducen en la escuela sin medir el daño y el dolor que provocan".
Con un dejo de tristeza, la actriz relató un duro episodio que le tocó vivir con su hija Brisa. "Un día, la nena estaba que volaba de fiebre, tenía 39, casi 40 y la llevé a un sanatorio. Después de que la revisaron y no le encontraron nada, la doctora me preguntó si en nuestra casa estábamos atravesando por alguna situación difícil porque la nena manifestaba mucho estrés. Casi me morí; se ve que Brisa estaba absorbiendo todo lo que nos pasaba a nosotros con Sebastián", explicó.
"Yo no le había contado nada a ella y menos a Rocco, que es más chicos pero los chicos intuyen y se dan cuenta de todo. Sin darnos cuenta, no les estábamos haciendo bien a nuestros hijos y eso me mató de culpa", reconoció Vives.
Si bien está angustiada, la artista no quiere tirar por la borda su matrimonio de 12 años. Pero tampoco puede volver en estas condiciones. "Hoy lo que quiero es recuperar la confianza que perdí y todo lo quiero resolver puertas adentro de mi casa, sin ventilar intimidades porque en otra época de mi vida lo he hecho y terminé sufriéndolo más", argumentó.
"Con Cobelli estamos volviendo a recomponer el vínculo, con momentos buenos y malos, lógicamente. No es fácil mirarnos a los ojos y creernos porque hay algo que se rompió y hay que trabajar mucho para sanarlo", sostuvo. ¿Si él le pidió perdón? "Sí, claro, pero a medias. Dice que no fue una infidelidad porque no llegó a nada, solo quedó en el chat pero para mí la previa también importa y cuenta", remató Fernanda.
Si bien está en un impasse con el padre de sus hijos, rescata lo mejor de sus 12 años de amor. "Cuando Sebastián me conoció, yo estaba rota y con la autoestima por el piso, basureada por mi ex pareja, pisoteada y rota. El me ayudó a volver a confiar en un hombre, en apostar por el amor y por la familia. Entonces eso no lo puedo olvidar y quiero darle una nueva oportunidad. Es un buen tipo, un gran papá pero también cometió un grave error y eso no puede volver a pasar", concluyó.