En medio de un intenso presente laboral, Mariana Brey se la pasa corriendo de aquí para allá: por las mañanas forma parte de Socios del espectáculo, junto a Adrián Pallares y Rodrigo Lussich por El trece, y del canal se va volando a la radio AM 540, donde integra el programa Detrás de escena, con Daniel Gómez Rinaldi, Nico Peralta y Romina Carballo.
Los sábados acompaña a Marcelo Polino en Mitre con Polino auténtico y en los ratos libres se reparte entre su marido, Pablo Melillo, y sus hijos Juana y Luca. "No me quejo porque tengo una familia hermosa y el privilegio de trabajar de lo que me gusta pero hay días que llego con lo justo, estoy bastante cansada", se sinceró la periodista de espectáculos.
Mientras va de un lado a otro, lleva su cartera con objetos personales y materiales de trabajo y algo que llama mucho la atención y que jamás le puede faltar. "Es mi verdadero vicio. No fumo ni me drogo, al menos déjenme tener este vicio", contó al aire en Detrás de escena mientras sus compañeros la miraban con asombro.
¿De qué hablaba la Brey? De un frasco de miel. Sí, leyó bien: la Brey es adicta a la miel y nunca le puede faltar un pote en su cartera. "La como a cucharadas y el mes pasado me bajé 4 kilos, literal. Sé que no hay que zarparse por el azúcar que tiene y demás pero a mí me hace bien y la necesito", sostuvo.
Consultada por sus colegas, la periodista relató que es el mejor regalo que le puede hacer. "En mi cumple pasado, Nico Peralta cayó con miel de regalo. Me pareció súper original porque mientras todo el mundo me regalaba ropa o perfume, él se ve que me estuvo observando acá en la radio y me trajo un paquete que cuando lo abrí contenía distintos tipos de mieles. ¡Fue el mejor regalo que me podían hacer hecho!1", exclamó, jocosa.
"Realmente la necesito, siento que me da energía y me ayuda a estar un poco mejor de la garganta cuando la siento cansada. Es mi droga diaria, ya está, lo dije", cerró.