"¿En qué momento de mi vida estoy? Creo que en el mejor porque estoy completamente en eje y eso es sumamente importante para mí", sustuvo sin vacilar Analía Franchín al comienzo de una charla a fondo con Nicolás Peralta para Pronto. "Estoy muy contenta y sobre todas las cosas disfruto mucho de mi casa. Demasiado me diría mi psicóloga. No me gusta hacer nada que no sea en mi casa, literal. Es difícil sacarme", acotó entre risas y con su habitual desparpajo.
Respecto a Sebastián Eskenazi, su pareja desde hace 16 años y padre de su hijo Benicio (11), Franchín resaltó lo buen padre que es. "¡No sabés lo que es! Sebastián es antes que nada papá. Ese es su rol principal en la vida y después viene todo lo demás. Todas las vacaciones son con los chicos, inclusive con los nietos y todo el tiempo busca hacer actividades con ellos", aseguró. ¿Cuándo se conocieron? "Con Sebastián nos conocimos a fines de 2006, ya van a hacer 16 años.
-¿Y en 2009 se casaron?
-No estoy casada, no. Legalmente no estoy casada porque me da terror el matrimonio. Funcionamos como tal pero no estamos casados. Siempre me dio miedo la formalidad del matrimonio. Prefiero tener que luchar la relación día a día. No relajarme y decir: “Total ya es mío”. No quiero eso, no me gusta. Ya tuve un intento de matrimonio con un ex novio, con quien teníamos la iglesia, fuimos a las charlas, teníamos la fecha, el catering y el salón pago. Pero suspendí todo y le dije que podíamos continuar la relación pero no me animaba a casarme.
-¿De qué ex hablás?
-De uno que no es conocido y no lo vamos a nombrar ahora, pobre. Cuando voy a un casamiento, me empiezo a angustiar y reconozco que es un tema que he tratado en terapia en algún momento. Supongo que tiene que ver con esta cosa de no sentirme claustrofóbica. Lo mismo que me pasa cuando estoy encerrada en un avión y me da terror.
-¿Sebas te propuso casarse alguna vez y lo rechazaste?
-No, nunca me lo propuso. Siempre dijimos que no era nuestro plan. Cuando me conoció, Sebas me dijo: “Yo busco una compañera de vida” y realmente me convertí en eso. Somos muy compañeros y eso excede cualquier papel.
-Estás derribando un mito: en todos lados salió que tuvieron una boda secreta en 2009.
-Ay, no, ¡por favor! Es una mentira, cero. Es más, me encantaría entrar a la iglesia vestida de blanco y hacer un fiestón; ¡eso sí que me encantaría! Pero no quiero firmar ningún papel.
-Bueno, pueden festejar aniversarios de pareja.
-Sí, eso sí y lo re hacemos. Pero esa cosa estructurada y protocolar del matrimonio no me gusta. El mandato no me cierra por ningún lado pero las fiestas me encantan. ¿Se entiende?
La entrevista completa con Analía Franchín, que es la portada de la edición de junio de revista Pronto, la podés descargar y leer de manera gratuita haciendo click en este link