El pasado viernes, Chloé Bello, la última novia de Gustavo Cerati, visitó el piso de Todo pasa, el programa conducido por Matías Martin en Urbana Play.
Durante la entrevista, la modelo recordó cómo fue el momento en que se enteró que, tras estar internado en coma durante cuatro años, el músico había fallecido.
“No paraba de sonar el teléfono y me escriben el manager y el asistente desesperados, pidiéndome que fuera para allá. Me tuve que tomar dos trenes distintos para llegar al aeropuerto. Logré llegar antes que la familia que estaba a dos horas”, contó.
“Y me encontré con lo que quedaba de él, por suerte llegué a verlo. Me llegó a ver, no acostamos juntos y se fue lentamente desvaneciendo. Él se fue el 15 de mayo del 2010, y no cuatro años después, para mí es así", agregó.
Luego de esto, Bello dio a entender que su relación con la familia de Gustavo no era la mejor: “Yo no lo solté nada, me obligaron. Se portaron muy mal conmigo. Hay muchas cosas por contar, pero los chicos eran muy chicos y no quería meter cosas de más. Yo también era chica, tenía 22 años. Creo que quisieron buscar un chivo expiatorio, lo encontraron y lamentablemente la ligué yo”.
Por su parte, tras escuchar la entrevista, Benito Cerati, uno de los hijos del ex Soda Stereo, expresó molesto en su cuenta de Twitter: “Estaría bueno juntarse a charlar antes de despotricar mediáticamente. Pero bueno, quizás soy yo. Bueno, lo he hecho, lo reconozco, pero era un pendejo de 23 años, no una mina de 34".
“Tuvo 12 años para meditarlo y procesarlo. Está todo bien, la hicieron mier... muchos y la mayoría de los fans, se comió alto garrón, pero la forma de hacer catarsis no es en Urbana Play”, cerró con dureza el joven músico.
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