En busca de alejarse del frío y descansar, Pampita no lo pensó dos veces y se fue a Ibiza. Armó las valijas y voló a España en compañía de sus hijos: Bautista, Benicio, Beltrá y Ana. Con ellos fue su hermano, Guillermo Ardohain, con Malena, su pareja. Continuando con el grupo familiar, tampoco Brisa, su sobrina. La adolescente es quien, en sus tiempos libres, trabaja como niñera de Anita.
Apenas llegaron a uno de los destinos por excelencia de los argentinos, las postales disfrutando todos juntos de la playa, la pileta y el sol se multiplicaron. Sucede que las celebridades son invitadas por los hoteles, para promocionar, y Caro y su séquito no desaprovecharon las comodidades, como lo están haciendo en este momento, que se trasladaron a Madrid.
Por otro lado, la conductora se prepara para una segunda mitad del año con mucho trabajo. Se viene la segunda entrega de El Hotel de los Famosos, el regreso de Pampita Online, entre tantos otros proyectos. Por todo esto es que está cargando energías, despejando su cabeza, para encarar lo que resta renovada, con la sonrisa que la caracteriza.
Bueno, en pleno descanso, esa expresión de felicidad se le borró por un instante por culpa de una situación que vivió. Un desprecio que en Argentina jamás viviría, pero que allá, como no es conocida, puede pasar. Según contaron en LAM, dejó a todos los chicos descansando y se fue a una fiesta en Ushuaia, uno de los boliches más conocidos de Ibiza. En general, se ingresa con invitación, no es que te venden la entrada en la puerta.
“La rebotaron en la puerta del boliche, dos veces. El boliche es súper exclusivo”, comenzó Fernanda Iglesias, mientras de fondo mostraron el video de Pampita yéndose con cara de pocos amigos, marcando el paso, como lo hace cuando está enojada. Fue con sus amigas, pero puso la cara ella. Sin embargo, tras esos dos intentos fallidos, según se supo más tarde a través de una foto, y de la palabra de la mismísima Carolina, con el correr de la noche regresaron y al fin entraron.