¡TREMENDO!

El fuerte enojo de Pamela David con Celina Rucci: "Me dijo que ella nunca me pide nada y que no le podía hacer eso"

La vedette, que anunció su casamiento con el médico Federico Girardi, relató la fuerte discusión que tuvo con su amiga Pamela David y que le cambió el rumbo a su vida. Su testimonio.

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A días de haber anunciado su casamiento con el médico cirujano Federico Girardi, Celina Rucci vive momentos de plenitud total y ya está organizando lo que será su gran boda, repartida en tres entre Nueva York, Buenos Aires y una playa caribeña. La vedette está en pareja con el profesional de la salud hace casi tres años y quien se lo presentó en su momento fue su amiga Pamela David.

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En una entrevista íntima con el periodista Nicolás Peralta para Pronto, Celina contó cómo conoció a su actual pareja y reveló que Pamela se enojó muy fuerte con ella. "Yo me quería morir", acotó. ¿Qué fue lo que pasó? Rucci lo relató así: "A Fede lo conocí por Pamela, que es mi íntima amiga. En ese momento yo estaba trabajando a full de lunes a lunes como vayaina de Moria en Incorrectas, más mis curros de los fines de semana así que estaba a pleno. De golpe, Pamela me dijo que me quería presentar a alguien".

Entusiasmada con el relato, siguió: "´Pero no me jodas, así estoy bien, no quiero conocer a nadie´, le respondí. ´Por Dios, me los consigo solita, lo único que falta ahora es que me armen una presentación´, pensé. Aparte con mi carácter y con lo espontánea que soy, no me banco sentarme en una mesa con un plomo que no me guste. ´Te voy a hacer quedar mal porque a mi cara no la disimulo´, le dije a Pame".

-¿Cómo reaccionó Pamela?

-Se enojó y me dijo. “Yo nunca te pedí nada, tenés que conocerlo, hacelo por mí”, me remarcó y eso es verdad porque jamás de los jamases ella me presentó a alguien. Fue la Celestina. Pamela lo que hizo fue un match: ella lo conoció a Fede cuando acompañó a su marido, Daniel Vila, a operarse. Daniel y Federico se hicieron amigos, iban a cenar los tres, ella lo empezó a escuchar hablar y ahí fue cuando pensó: “Este muchacho tiene algo que a Celina le puede gustar”. Pamela y Daniel evaluaron de un lado y del otro y coincidieron en que podía haber un match entre nosotros.

-¿Le costó convencerte?

-Muchísimo porque yo no quería saber nada pero ese día justo no trabajaba y cuando no laburo, soy una rea que no se maquilla ni se peina ni se produce para nada. Me llamó ese mismo día y me dijo que había armado una cena. Yo ya ni me acordaba del tema porque ella me lo había comentado dos meses antes, que fue cuando la saqué rajando. “No te olvides que hoy tenemos la cena”, me dijo y no quise moverme. “Vos estás loca, no estoy maquillada ni peinada y pienso quedarme en ojotas en mi casa”, le respondí a Pamela. Ahí fue cuando se enojó. “Yo nunca te pedí nada y ahora no me podés decir que no”, me retrucó. Cuando se puso así, caí. “Debe ser algo lindo o importante, que me va a gustar porque es mi amiga de hace 25 años y me conoce como nadie”, pensé. “Dale, está bien, pasame a buscar”, le dije y apenas lo vi sentí algo especial.

-¿Ya en la primera impresión?

-Sí, tal cual. Caí rendida con sus ojitos verdes. Fue en Buenos Aires, él justo había venido y así nos conocimos. Pero el primer tiempo empezamos a salir en secreto, entonces yo trabajaba en Incorrectas de lunes a jueves, salía a las 7 de la tarde del programa, me tomaba un auto a Ezeiza, me subía a un vuelo, llegaba a Nueva York el viernes a la mañana y el domingo me volvía a Buenos Aires, llegaba el lunes a la mañana y me iba a trabajar. Así pasaron ocho meses, en los que nos encontrábamos en Río de Janeiro y yo aprovechaba a ver a mi papá o sino Fede venía a Buenos Aires. Cada vez nos empezamos a extrañar más hasta que decidimos estar juntos.

-¿Cómo se dio que finalmente vos te fueras a Nueva York?

-No tengo un registro exacto ni lo planificamos; se dio espontáneamente y de manera mágica porque esto fue en febrero de 2020, en marzo se decretó la cuarentena a nivel mundial y si hubiese estado en la Argentina no lo hubiese podido ver a Federico por mucho tiempo, como le pasó a un montón de gente en todo el mundo que quedó lejos de su familia. Se cerró el espacio aéreo así que tenía que ser. Y en mayo me agarró a mí leucemia.

-¿A la enfermedad la descubriste estando en Estados Unidos?

-Claro, por supuesto. Dos días antes del diagnóstico yo estaba en la playa de vacaciones nadando en el mar y tomando mojitos. ¿Cuál fue el primer síntoma? Primero quiero aclarar que cada cuerpo es único y cada persona tiene sus síntomas por lo cual yo voy a contar mi experiencia en primera persona. En mi caso fue una leucemia aguda, esto quiere decir que apareció y se disparó de golpe, casi sin síntomas. No es como la leucemia crónica que va avanzando de a poco. Lo primero que noté y no le di importancia fueron moretones en las piernas pero como soy grandota y torpe, no le di trascendencia porque suelo tener moretones en mi cuerpo.

-¿Te sentías débil?

-No, para nada y eso fue extraño también porque la leucemia al no tener glóbulos rojos y los valores alterados te hace sentir muy débil, cosa que a mí no me pasó. En mi caso no lo sentía y el día que me fui a sacar sangre, tenía los valores por el piso. Me diagnosticaron la leucemia ese mismo día y quedé internada. Nadie entendía cómo podía caminar, ir y venir porque tenía los valores por el piso realmente. Después, por falta de plaquetas mi menstruación fue muy abundante porque no coagulaba pero no tuve mayores síntomas. Me fui a sacar sangre ese día porque Fede me vio unos puntitos violetas en la mano y él como médico, se preocupó. Sacó turno con un hematólogo para que me hiciera un estudio de sangre y ahí fue cuando me lo descubrieron y ese mismo día me internaron. Y comenzó el tratamiento.

La entrevista completa con Celina Rucci está en la edición digital de julio de revista Pronto y se puede descargar y leer de manera gratuita haciendo click en este enlace.