Si bien hoy está enamorada y en pareja hace cuatro años con su novio, David, con quien convive en una casa de Zona Norte, Naiara Awada contó que hasta que conoció a su chico, estaba en una etapa bastante oscura de su vida. "Hoy estoy re enamorada y es mi primer novio, además. Eso fue un flash para mí. No creo en las casualidades para nada y antes de conocerlo a él, que tiene 33 años, yo estaba en cualquiera. Literalmente en cualquiera conmigo como persona: trabajaba de noche, tomaba, salía de joda y realmente hice desastres y no me privé de nada. Pero necesitaba sentar cabeza", reveló a Pronto.
-¿Dónde trabajabas de noche?
-En el boliche Club 69 pero igual no me arrepiento nunca de nada de lo que hice porque todo fue aprendizaje y experiencia. Estoy muy metida en la comunidad LGBT, soy madrina del bar Peuteo e iba de jurado a veces a las batallas, trabajé en las fiestas Plop y Puerca. En una época hacía el Bailando y luego Club 69, donde hacía caño en el escenario. Estaba pasando un momento difícil y si bien no era alcohólica, me atraía mucho la noche y tomar alcohol. Lamentablemente, para aguantar hasta las 5 de la mañana y trabajar de noche con una heladera a la vista, no era lo mejor. Muchas veces tomaba, me pasaba y hacía los shows así. Un momento de mucho descuido propio.
-¿Estabas triste?
-Estaba perdida en la vida. Totalmente desbordada, pasando un momento familiar complicado y sentía que no tenía identidad propia. Me sentía siempre menos: mi papá era mi papá, de repente apareció Juliana como Primera Dama, no me sentía nada Nai. Y hoy sí soy Nai con todas las letras, con el camino que fui haciendo.
-¿Cuándo te hizo click la cabeza y empezaste a salir de ese mal momento?
-Creo que, en gran parte, cuando me enamoré porque siento que ahí crecí de golpe. Me hice mujer de golpe. Lo conocí a mi novio, él siempre fue muy compañero y me cuidó como nadie. Me decía todo lo que nunca nadie me había dicho: “Estás tomando malas decisiones, cuidate más”. Mi mamá, que es mi mejor amiga, me lo decía pero a veces uno no escucha a su mamá. Y a él, que era mi novio y estaba perdidamente enamorada, lo re escuchaba y me ayudó mucho a valorarme y quererme. Ahora puedo ver y sentir que en ese momento no me quería nada a mí misma y que me estaba haciendo mierda.
-¿Tan así?
-Sí. Por ahí no dormía y hacía 800 notas. Hoy soy profesional, cuido mi trabajo, duermo las horas que tengo que dormir. Además, tuve ataques de pánico y después de pasar por una situación así te cuidás el triple porque siempre tenés el fantasma de que te vuelva a pasar.
-¿Cómo apareció tu novio en tu vida?
-En un restaurante de sushi y siento que fue algo del destino. Esa noche yo no iba a ir a ese restaurante sino a otro y a último momento cambié el plan. Fui con una amiga, él estaba en la barra, me pareció una bomba total y como él ni me miraba, siento que eso hizo que me empaque. Lo agarré al mozo, que ya me conocía porque yo era habitué del lugar, y le pregunté quién era ese chico tan lindo. “Tenés que conocerlo y estar con él, es divino, lo conozco hace años”, me dijo el mozo. “Serían la pareja ideal”, agregó y fue una especie de Cupido.
-¿El mozo?
-Sí pero no era cualquier mozo, es alguien a quien conocía y siempre buena onda conmigo. El después se fue pero antes el mozo le robó el teléfono para mí. Me pasó su número y le mandé un mensaje por Instagram porque no me animé al WhatsApp. “Hola, soy la stalkeadora del restaurante de sushi”, le puse. Me contestó con un fantasmita, empezamos a hablar y me dijo que me había fichado pero lo bueno fue que no miraba tele y no sabía quién era yo. Cero cholulo y yo estaba post Bailando, en 2018.
La entrevista completa con Naiara Awada está en la edición digital de agosto de revista Pronto y se puede descargar y leer de manera gratuita haciendo click en este enlace