Por estos días, Wanda Nara tiene varios frentes abiertos. Y si bien ella está acostumbra a lidiar con ciertas cuestiones, pareciera que ahora está sobrepasada, porque hasta sus hijas: Francesca e Isabella, se ponen en su contra. Todo indica que la pobre empresaria ya no tiene en quien confiar.
Recapitulando, y comenzando por lo más importante, mantiene una disputa con Carmen Cisnero, su exempleada doméstica, que lanzó fuertes declaraciones contra ella. Sucede que ahora dio un paso más y la denuncia, que hasta acá era pública, ahora pasó a la Justicia. La causa que se abrió es por “trata de persona” y “reducción a la servidumbre”.
Pero por otro lado, el PSG le avisó a su pareja, Mauro Icardi, que no lo va a tener en cuenta. Acá hay dos opciones: quedarse a cumplir el contrato y seguir cobrando una fortuna pero sin jugar, o bien cambiar de equipo. Según se conoció, el viernes 19 Wanda viajó a Turquía para analizar dos propuestas, pero para conocer la ciudad que los podría albergar si es que se da el pase.
Pero volviendo a lo de sus nenas, en las últimas horas, antes de subirse al avión, ella habló de alimentación, de mejorar ciertos hábitos, pero de fondo se escuchó a Francesca criticarla porque, según la nena, siempre las empieza, pero nunca las respeta.
“¿Cuál es mi problema principal?”, comentó la mayor de las hermanas Nara ante el reclamo. “Que iniciás tres días la dieta y la dejás. Otra vez, volvés tres días la dieta y la dejás. Siempre hacés lo mismo”, le respondió la hija más grande fruto de su relación con Icardi.
Luego de eso, Wanda le dijo que la iba a empezar, pero lejos de terminar ahí el debate, la nena retrucó: “Ojalá”. Y cuando parecía que todo finalizaba ahí, de fondo, apareció la pequeña Isabella: “¡Y mañana la dejás!”.