Nahuel Pennisi siempre habló con naturalidad de cómo asumió su condición de ciego. Aclaró incluso que existe una operación que podría ayudarlo a recuperar la vista, pero que es riesgosa y por eso decidió no hacérsela. Ni siquiera cuando en agosto de 2019 fue papá de su hijo Mateo junto a Mayra, su mujer. "Entiendo que ver a un hijo debe ser único, pero sentirlo a mi manera también es único. Además creo que si Mateo tiene un papá que no ve, se va a criar sin prejuicios y eso también es maravilloso, que haya una persona que se acostumbre a esto sin tener que trabajarlo. Para mí, el no ver es relativo, porque como nunca vi, es algo cotidiano, y para mi hijo el que su papá no vea va a ser igual de natural. En todo caso va a ser raro cuando conozca a padres que vean. Es muy loco pero es la vida", dijo en una entrevista con Revista Pronto, dos meses después de ser padre por primera vez, ya que en febrero de este año nació su hija Alma.
Hoy su hijo varón ya tiene tres años y es interesante saber cómo vive él la cegeura de su papá. En diálogo con Catalina Dlugi en La Once Diez / Radio de la Ciudad, Pennisi dijo: “Mis hijos tienen la posibilidad de ver y la verdad que es hermoso. Mateo tiene tres años y él sabe que el papá no ve. Él viene y me dice ‘tocá este autito’. Es impresionante. Lo más lindo es que para él es natural, para él es la normalidad. Y para mí también”, expresó.
También se refirió a si tuvo temor de que sus hijos pudieran heredar su condición. “Me lo pregunté varias veces y después dije ‘no creo que suceda porque lo mío fue algo que no se explica’. El otro día le preguntaba a mi mamá por qué será que no veo y ella me decía que no hay una explicación. Mis hermanos todos ven, mis viejos también, mis abuelos ven” y recordó que antes de que nacieran Alma y Mateo pensó que “evidentemente, con la llegada de un hijo mío nos vamos a dar cuenta si es genético o no”.
Sobre la operación para volver a ver, insistió en que no cree conveniente realizarla. "Esa operación existe pero es un poco riesgosa porque es tocar partes del cerebro muy delicadas. El tema de no ver, de mi parte, es porque los nervios ópticos de los ojos no me funcionan. No es tan sencillo como un desprendimiento de retina, lo mío es un poco más delicado. Por un lado, no me animo a tanto riesgo, pero por otro lado, no me desentiendo de la posibilidad de ver alguna vez. Yo estoy feliz. Es muy lindo apreciar el mundo de otra manera”.
También contó por qué hasta el momento no optó por hacerse una operación que, eventualmente, le permita ver: “Esa operación existe pero es un poco riesgosa porque es tocar partes del cerebro muy delicadas. El tema de no ver, de mi parte, es porque los nervios ópticos de los ojos no me funcionan. No es tan sencillo como un desprendimiento de retina, lo mío es un poco más delicado. Por un lado, no me animo a tanto riesgo, pero por otro lado, no me desentiendo de la posibilidad de ver alguna vez. Yo estoy feliz. Es muy lindo apreciar el mundo de otra manera”.