En días completamente convulsionados, Pepe Cibrián hizo un duro descargo público, en el que se refirió a su malestar con determinados medios de comunicación que se entrometieron en sus cuestiones íntimas y prometió llevarlos a la Justicia. De esta manera, el director acudió a sus redes sociales y leyó una carta vinculada a cómo se trató su separación y las indicaciones que le dio a su abogado para ir a fondo.
Por estas horas, Cibrián está en Córdoba Capital trabajando en la producción de Dorothy, el musical que piensa estrenar en la provincia serrana en septiembre y en donde está como productor ejecutivo su pareja, Nahuel Lodi. Además, sigue con Drácula en su gira nacional y hoy anticipó que tiene previsto llevar el musical a Mar del Plata en la temporada veraniega en el Teatro Radioctiy.
En charla telefónica desde Córdoba con Daniel Gómez Rinaldi y Nico Peralta para el ciclo Detrás de escena, que sale de lunes a viernes de 15 a 17 por AM 540, Pepito se refirió a su presente profesional y personal y confesó haber vivido días de muchísima angustia. "Sin embargo, no lloré nada. Ni una lágrima derramé. Soy un roble en ese sentido y no está bueno porque llorar tanto de dolor como de risa sirve para descargar", se sinceró.
Cuando le preguntaron si en este momento tan especial se había comunicado con Susana Giménez, quien fue íntima de su mamá, la recordada Ana María Campoy, Pepe contestó: "No, no he hablado con Susana. En realidad, nadie me expresó su afecto en este momento tan especial. No, no me lo expresaron. No, perdón, estoy mintiendo. Sí me lo expresaron Nora Cárpena, Marta González, Solita Silveyra, Anamá Ferreyra, Cecilia Milone, Nito Artaza. Y seguramente me esté olvidando de otros. Pero sí me esperaba mensaje de otras personas que no lo han hecho".
"¿De quién esperabas un mensajito que no te llegó?", indagó Nico Peralta y Peoe fue contundente. "De Georgina Barbarossa, sin dudas. De repente lo esperaba pero no pasó. Tengo un recuerdo tan importante de la vida compartida de nosotros dos. Más allá de la tontería que hizo en cámara de una situación muy privada y muy fuerte, después me escribieron de su producción para que fuera el lunes a que ella me pidiera perdón en público", relató.
"Les dije que no, que de ninguna manera necesitaba que me pidiera perdón público en su programa, que no la iba a seguir en cámara. La desconocí y me pareció que lo mejor hubiera sido que ella, conociéndome tanto como me conoce y sabiendo que sé de su calidad humana y su ética salvo cuando hace estos brutales tonterías, que me llamara. Tendría que haber pensado que prácticamente hemos convivido por 40 años y esta fue otra desilusión muy grande, otra vez más. Ha sido una persona muy importante en mi vida y no me voy a vender por rating frente a una amistad tan grande", sostuvo, contundente.
Desilusionado, el actor y director continuó: "No la entiendo, la verdad no la entiendo. Sé que es una buena mujer, una buena madre y excelente hija, una gran profesional y buena compañera con sus pares pero hace tonterías. Y a veces son tonterías que hieren y lastiman mucho, como en este caso. Por el rating la quiso seguir y no me pareció justo esta cosa de ´hacelo mierda a Pepe´. Pensó en ella y se olvidó de los años vividos".