Si hay algo que caracteriza a Paula Chaves es el empeño que le pone a la maternidad. Por supuesto que esto es algo que realiza un porcentaje altísimo de las madres, no decimos que no, pero en esta oportunidad nos vamos a enfocar en ella. Incluso, porque lo deja ver en sus redes sociales y porque habla del tema en cada entrevista, cada vez que la consultan sobre el tema.
Desde agosto de 2013, que nació Olivia, su primogénita de su relación con Pedro Alfonso, hasta los que vinieron después: Baltazar en 2016 y Filipa en 2020, siempre llevó adelante la misma metodología de crianza. Pro colecho, se encargó de tener una cama bien grande y las cunas que son especiales para eso. No dejó nada librado al azar.
Pero esta vez acudió al humor para contar algo que vivió que la dejó pasmada. Sucede que mientras ella les dedicó tiempo y se encargó que, desde su perspectiva darles todo a los menores, ellos la tratan de una manera que le genera indignación. Por supuesto, así como cuenta lo bueno, también lo malo.
¿Qué fue lo que pasó? Mientras estaba amantando a Filipa, de dos años, le dijo a la pequeña que una vez que terminara de alimentarse le contara a su público las palabras que ya aprendió. La primera que dijo fue “Pau”, y eso terminó con las sonrisas de Chaves y cambió por un gesto de resignación.
“Pau, hermoso”, comenzó, de manera sarcástica, porque eligió decirle así en vez de “mamá”. Incluso, inmediatamente agregó: “No hay cosa que odie más que mis hijos me llamen por mi nombre. Años enteros de colecho y lactancia para que me digan Pau”.