Si hay algo que Matilda Salazar heredó de su mamá es sin duda la coquetería. De hecho, uno de los juegos favoritos de la hija de Luciana es vestirse, maquillarse y pasear por la casa con los looks que ella misma elige.
A la hora de jugar, madre e hija se pueden pasar horas haciéndose peinados, probando ropa o innovando con el maquillaje. Este domingo, por ejemplo, Luciana le contó a sus seguidores que Matilda le había pedido que la maquille y ella, no pudo resistirse.
"Me quedó una doll (muñeca)", acotó la mamá orgullosa. La modelo intenta mostrar con naturalidad estos momentos que comparte con Matilda pese a que los haters se la pasan cuestionando la forma en que la viste, peina o maquilla. Hace unos días, colapsó e hizo un furioso descargo en el cual tildó de 'sin vida' a sus detractores, pero así y todo, intenta que nada de todo eso la afecte demasiado.