En mayo de este año, Guillermina Valdés y Marcelo Tinelli confirmaron que, tras nueve años juntos y un hijo en común, habían decidido separarse.
Si bien parecía que ambos habían terminado la relación en buenos términos, lo cierto es que algunos gestos por parte de la modelo generaron suspicacias. El primero de ellos fue su participación en ¿Quién es la máscara?, programa que compite de forma directa con el de Marcelo.
En segundo lugar, cuando el pasado martes, un portal sugirió que podría existir una reconciliación entre ellos, Guillermina salió a negarlo de forma contundente. "No", se limitó a escribir para que no quedaran dudas de su negativa.
Analizando lo que había pasado, Rodrigo Lussich hizo un picante comentario en Socios del espectáculo: "Si de guerra se trata, esta es una guerra que era silenciosa y empieza a tener voz. Se empieza a poner espesa. También decimos sorpresiva, porque Tinelli siempre ha vivido sus separaciones en paz y amor, y si no había paz y amor, no se decía".
"Con la separación de Guillermina Valdés aparecieron señales públicas. Ayer ella descartó con contundencia una reconciliación. Puso 'no'. Ahora se hacen el mal públicamente. Ella fue al programa de la competencia, ¿Quién es la máscara?, para molestarlo a él", añadió.
Finalmente, dando más detalles sobre esta supuesta guerra silenciosa, Lussich concluyó: "Y él llevó a Soledad Aquino, madre de sus hijas mayores, al Canta Conmigo Ahora. Son cruces de favores, pases de facturas. Está todo mal ahí".
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