Después de ocho años, en los que se alejó de la pantalla chica, Estelita Muñoz volvió a trabajar en televisión. Lo último que había hecho fue junto a Santiago Del Moro en Infama y hoy la ex secretaria de Roberto Galán en Si lo sabe cante se luce los domingos junto a Lio Pecoraro y Fernando Piaggio en El run run del espectáculo, por Crónica HD. Mamá de Facundo y Nahuel, ex esposa de Luis Ventura, cocinera de alma y fanática del fútbol, Estelita asegura que se siente plena tras haber vuelto a trabajar en el medio.
Pero antes de hablar de su gran presente, repasó el mal momento de salud que vivió este año y que la llevó a estar un tiempo internada. “Hoy estoy bien, un poquito engripada pero bien. Hace un tiempo estuve internada porque me agarró un síndrome de vértigo espantoso. Me vino de pronto: me quise levantar a la mañana y me tiró a la cama porque me giraba todo. Fue horrible y como pude me fui agarrando de las paredes de mi dormitorio y llegué al baño porque me producía mucho vómito la situación. Estuve el primer día en mi casa, mis hijos tuvieron que llamar a emergencias, vino un médico, me dio un remedio para el mareo. Pero como seguía mal, optaron por llevarme al sanatorio y ahí quedé internada porque me querían hacer estudios y ver de dónde provenía el malestar. Estuve 10 días internada porque no me podían parar el vómito que tenía”, relató Estela Maris Muñoz, tal su verdadero nombre aunque popularmente se la conozca como Estelita Ventura.
-Fueron muchos días de internación.
-Sí, más de los que hubiera querido. No podía parar de vomitar y por eso no me dejaban ir a mi casa. ¿De dónde vino todo? Me dijeron que fue por el oído y esto fue el 24 de marzo. Tenía invitados a comer el 25 en casa, me acosté la noche anterior temprano, había preparado todo porque venían mis hermanos a comer un asadito, me acosté a dormir lo más bien pero a la madrugada tuve una pesadilla.
-¿Qué soñaste?
-Algo horrible, espantoso, horrible y prefiero ni recodarlo. Se ve que seguí durmiendo con mucha tensión y al día siguiente, cuando me quise levantar, estaba que no me podía sostener.
-¿Estaban tus hijos o vivís sola?
-Vivo sola, sí, pero Facundo está muy cerquita. Vivo en un PH: yo estoy atrás y Facundo adelante así que estamos todo el tiempo conectados. Y Nahuel vive a cinco cuadras. Los dos pasan todos los días, están muy presentes en mi vida y yo los amo con todo mi ser. Facu muchas veces almuerza o cena conmigo, los dos pasan a tomar mate y nos vemos todos los días.
-¿Sos una mamá que cocina?
-Sí, señor, ¡y cómo! Hago muy ricos los ñoquis caseros, las milanesas a la napolitana como le gustan a mis hijos, hago una polenta muy rica, buenas salsas para los fideos y me encanta hacer asados. Me defiendo bastante bien.
-¿Te ves en un Masterchef Celebrity?
-Me encantaría pero el tema es que cocino normal, como lo hace cualquier mujer de barrio. No sé de técnicas ni cosas raras. Soy muy de la cocina de mi vieja, de mi hermana, bien casero. Normal, con las cosas sencillas de la casa y lo que uno compra en el supermercado de la esquina.
-¿Cómo se dio que vuelvas a la tele y en el rol de panelista?
-Es increíble que después de tanto andar haya terminado como panelista. Debuté hace muchos años con Santiago Del Moro en Infama y si bien no es mi metié, es algo que me divierte y algo del espectáculo después de tantos años conozco. ¡Imaginate si se me va a pasar este tren de lado! Más teniendo en mi casa todo el archivo.
-¿Vos tenés el archivo de Luis Ventura?
-Sí, está en mi casa el archivo completo. Cuando no me acuerdo de algo, voy al archivo, lo busco y lo tengo. De ahí saco la información y está todo en los muebles de metal como se usaban antes. Ahí en el archivo están los recortes de diarios y revistas, nombre por nombre, de todo el mundo. ¡Imaginate la cantidad que hay! Y arriba tengo otro archivo donde están guardadas las revistas enteras.
-¿Cada personaje famoso en un sobre?
-Sí, o en más de uno si el personaje es muy importante. Los grandes personajes, como Susana, Tinelli o Mirtha Legrand tienen miles de sobres. Son sobres, sobres y sobres.
-¿Luis va cada tanto a buscar archivos que necesita?
-No, no, no.
-¿Y si necesita algo?
-Lo manda a buscar. Claro que lo consulta pero manda a mi hijo o a un hermano. “Necesito el sobre de tal”, me dicen, lo buscan, lo llevan y lo vuelven a traer.
-¿Está todo guardado bajo llave?
-Sí, claro porque hay mucha información y alguna muy pesada. Volviendo a la tele, me encantó volver a trabajar de panelista y más con los chicos, Lio Pecoraro y Fernando Piaggio, que son divinos. Estamos con El run run del espectáculo por Crónica HD y la pasamos bárbaro. Fue una idea de Lio sumarme a su equipo.
-¿Cómo se dio?
-Un día me dijo que le iban a hacer un homenaje a Roberto Galán y como secretaria me invitó al piso. Se ve que daba bien, gustó, pinté y ahí quedé. Tenía el antecedente de haber trabajado en Infama y me encantó volver. Fueron casi 8 años sin trabajar en televisión, fui de invitada, me sentí como en mi casa porque la televisión no es un ambiente extraño para mí y me terminé quedando. No te olvides que empecé hace muchísimos años en Si lo sabe cante, con Galán.
-¿Cómo llegaste a Roberto Galán?
-Fue por mi amigo Ricardo Berbari, que es el padre de Marcela Berbari, una periodista que se fue a vivir a Miami y tiene carrera allá. Ricardo también vive en Miami con Teresita, su señora. Una noche salimos a comer, en la mesa había varias personas, entre ellas Jorge “El Gordo” Formento, periodista del diario La Razón. Empezamos a hablar, Ricardo sabía que a mí me gustaba la televisión y le comentó a Formento: “Vos que sos amigo de Galán, ¿por qué no le comentás que a Estela le gustaría estar?”.
-¿Y qué pasó?
-Fue una conversación al pasar, que se dio en una cena y nada más. Yo tenía 23 años, era jovencita, tenía otro físico y había sido modelo gráfica. Hacía fotos para publicidades de zapatos, de carteras, había salido en las revistas Para Ti y Vosotras. Esa noche seguimos comiendo y charlando, me maté de risa con Ricardo y sus historias y al día siguiente recibí un llamado del señor Formento. “Estela tenés que ir a Canal 11 que Roberto te espera hoy para tomarte una prueba”, me dijo y yo me quería morir porque no me lo imaginaba.
-Qué rápido todo, ¿no?
-Sí y totalmente inesperado porque había sido un comentario al pasar y me fui a mi casa a dormir sin darle mayor trascendencia. Lo loco es que no hice casting. Roberto estaba grabando y una vez que terminó, me citó en el barcito de la esquina del viejo Canal 11, en la calle Pavón. Vino conmigo, charlamos y nada más. No me hicieron prueba de cámara ni nada. Galán sacó una tarjeta y me dijo: “Andá a esta casa que es donde se visten las chicas y que te hagan el vestuario. Andá a buscarte los zapatos y cuando tengas todo, empezás a trabajar”.
-¿Quiénes eran tus compañeras y cómo te recibieron?
-Entré como nueva en el equipo de cuatro mujeres emblemáticas: Dorita Delgado, que era la mano derecha de Roberto; Jorgelina Aranda que fue la consuegra de Susana Giménez ya que era la mamá de Eduardo Celasco; Petty Castillo y Angeles Cudós. Cuando empecé a trabajar, me recibieron re bien y cuando salíamos del programa, Jorgelina me llevaba en el auto con su hijo Eduardo hasta mi casa. Vivía a pocas cuadras de Canal 11 y me dejaban de paso.
-¿De dónde eras?
-Vivía en la zona de Constitución y me quedaba re cerca Canal 11. Nací en un pueblito que se llama Acevedo, que queda en el partido de Pergamino. Me vine de ahí a los 21 años y empecé a trabajar y me quedé. Cuando logré estabilizarme económicamente, me la traje a mi mamá conmigo y se vino un hermano también, que trabajó muchos años en la casa de gobierno. Siempre alquilábamos y estábamos los tres juntos. Tenía ya a otra hermana casada viviendo en Buenos Aires también.
-¿Ahí conociste a Luis?
-Sí, cuando yo era secretaria de Roberto Galán. El era muy fachero y me conoció haciendo una nota para la revista Flash. Pero no nació el amor porque siempre lo veía acompañado, entonces no me acercaba porque pensaba que estaba en pareja. No me metía hasta que un amigo de él me comentó: “No tiene nada estable, son todas cosas pasajeras”. Un día se reunieron ellos a comer en Los años locos y yo fui con mi amiga Silvia, la madrina de mi hijo Facundo. Armamos una mesa de cuatro, nos pusimos a charlar ahí y no nos separamos más.
-¿Cuántos años estuvieron juntos?
-37 y dos hijos: Facundo (35) y Nahuel (33). Facu está metido en el mundo del espectáculo, es mi mano derecha en manejarme las redes sociales, trabaja para algunas empresas en la parte digital. Y Nahuel es fotógrafo del diario Crónica hace muchos años. Son chicos muy trabajadores y viven de su laburo.
-¿Tenían el futuro signado por ustedes o se les cruzó hacer otra cosa?
-Nahuel siempre quiso ser fotógrafo pero Facundo tuvo otras oportunidades. Le gustan mucho los deportes, estudió canto con Valeria Lynch y en su momento tuvo la posibilidad de entrar en Gran Hermano pero yo le cerré la puerta, pobre. Lo lamento muchísimo pero no le permití que ingrese.
-¿Por qué?
-Lo llamaron directamente para entrar en la casa pero se lo prohibí porque era un momento muy embromado de nuestras vidas y pensé que le iban a hacer mucho daño. Fue en una edición de América, en 2014 y yo me estaba separando de Luis. Era un momento muy complicado, sentí que lo iban a usar para eso, era algo que nos iba a dañar a todos y le pedí que no entrara. Como él es tan entrañable conmigo y tan cercano, me dijo. “Está bien, mamá, no voy” y le explicó al productor Gastón Trezeguet por qué no iba a aceptar la propuesta.
-¿Pudiste rearmar tu vida sentimental?
-No y tampoco quiero. Estoy muy bien así, muy acompañada por mi familia, tengo mis amigas y mis hijos. Con eso ya estoy satisfecha. Estoy súper conforme con mi vida, no le tengo que rendir cuentas a nadie: salgo cuando quiero, vuelvo a la hora que quiero, tengo a mis amigas que me acompañan a todos lados, me veo seguido con mi hermana y mi hermano y a mis hijos que son dos soles y muy presentes conmigo. Mi familia es muy pegota y no necesito más nada.
-Como parte de Si lo sabe cante, ¿cómo ves La voz argentina?
-Yo me pregunto: ¿Por qué todos recurren al canto, eh? Está La voz, ahora Tinelli, ¿por qué todos al canto? No hay ideas nuevas, ¿no? Y Tinelli para mí ya te digo que no va a funcionar. Son muchos jurados, una mescolanza fuerte entre el Puma Rodríguez y la hija de Tinelli que no tiene nada que ver. Tiene que volver Si lo sabe cante que es gracioso, divertido y ahí elige el público. Aparte la idea es que aparezca gente que canta normal o que participe el muchacho de la esquina y que se atreva a cantar. Yo lo hice hace poco en la playa, en San Bernardo.
-¿Qué hiciste?
-Una especie de Si lo sabe cante. Estaba en la costa de vacaciones y me preguntaron si me aninaba a hacer concursar en la playa a distintas personas en una especie de Si lo sabe cante. Me divirtió la idea y no sabés cómo se enganchaba la gente. Eso me demuestra que es un formato que sigue vivo y que la gente quiere divertirse. Aparte el jurado eran los mismos turistas que estaban en el balneario. Me encantó hacerlo.
-¿Te gustaría hacer teatro?
-Amaría, me encantaría. No tengo un género puntual, me banco cualquier género aunque me divierte mucho la comedia. Soy muy de ver teatro, veo todo y me divierte. Sería un gran sueño volver a subirme a las tablas.
Por Nicolás Peralta
Fotos: Album personal Estelita Muñoz