Tres días después de la muerte de su papá en Chile, Benjamín Vicuña regresó a la Argentina para retomar su trabajo en teatro. Él mismo había expresado que cumplir con sus obligaciones era una de las enseñanzas más fuertes que él le había dado y que por ello, su mejor homenaje, era seguir ese mandato.
Pero su vuelta a esta tierra coincidieron además con el décimo aniversario de la muerte de su hija Blanca, algo que sumó un poco más de angustia a este momento. Afortunadamente, Vicuña contó con el apoyo y la contención de sus amigos y colegas pero también de Pampita, su ex mujer y madre de sus hijos mayores.
La modelo, que ni bien se enteró de la noticia se puso a disposición de su ex y de toda su familia al tiempo que llevó a sus hijos al país vecino para la despedida y reconoció públicamente el gran cariño que aún sentía por quien fuera su suegro por más de diez años.
Consultado por esta actitud de Pampita, Vicuña fue breve pero sincero: "Claro que sí, estuvo. Somos familia". Y luego, explicó cómo fueron sus últimos días con su padre: "Estuvo toda la familia reunida. De algún modo, fue algo muy bonito que logró mi viejo. Pude transitar este momento difícil en familia, como corresponde".