La guerra de Luciana Salazar y Martin Redrado sigue su curso en los Tribunales. La modelo exige el cumplimiento de una cuota alimentaria que ambos habían pactado previo al nacimiento de Matilda pero que el economista no cumple, y logró que se le trabara un embargo millonario.
Así y todo, la modelo contó que no consigue que él abone su deuda. "Es una vergüenza, se va a cumplir un año en febrero y piensa ser funcionario. Sólo en este país puede pasar", escribió indignada cuando un seguidor le preguntó por el tema.
Luciana abrió una cajita de preguntas en Instagram para responder sin filtros sobre todos los temas y fue entonces que alguien deslizó: "¿No es absurdo que tu ex le tenga que pagar una cuota alimentaria cuando no es la hija biológica?". En ese momento, la modelo deslizó una frase que generó más dudas que certezas. "No te preocupes que eso no es un tema para él, no es la primera vez que lo hace" y sumó el emoji de una cara con cierre en la boca.
Esas palabras dieron la sensación de que ella cuenta con información que no estaría en condiciones de revelar aún pero que no es muy difícil de interpretar. Ahí mismo sumó: "Fue algo pensado y consensuado por los dos y lo hizo hasta febrero del 2022 cuando empezó a sospechar que yo estaba en pareja y por despecho, dejó de cumplir".
Otra de las consultas que recibió fue la del motivo por el cual Redrado no aceptó ser padre biológico pero sí aportar dinero para mantener a Matilda, algo que Luciana no esquivó: "Es un tema muy privado que no me corresponde hablar porque forma parte de la salud de él sino, de cuestiones de ese entorno que en ese momento, lo perturbaban y que lo llevó a hacer cosas muy injustas".