Wanda Nara regresó a Argentina tras su viaje a Dubái para pasar unos días con quien sería su nuevo novio, el futbolista Keita Baldé. Si bien ella lo desmiente, hasta el mismísimo Mauro Icardi brindó información y hasta se descubrió que pasaron días en el mismo hotel, en la misma habitación, según el periodista español Jordi Marti (el mismo que anticipó la separación y el escándalo entre Shakira y Gerard Piqué).
Pero regresando a Wanda, siempre se la critica por cómo se muestra en sus redes sociales. Tiene una gran amistad con los filtros y, claro, aquel que la ve personalmente se da cuenta que es otra persona totalmente distinta. Esto llevó a que en las últimas horas, una persona que la encontró en una librería con su hija Francesca, le sacara una foto. Fue subida a las redes sociales e increíblemente la trató de “crota” por su vestimenta.
Ante esto, la hermana de Zaira Nara se descargó. Es verdad que en más de una oportunidad recalcó que se siente más cómoda de entrecasa, pero como hay tanto contraste con sus redes, llama la atención. Por eso, luego de contar que tenía la misma remera de ayer, para que nadie saliera a decirle algo por eso, brindó su mirada.
Para comenzar, remarcó que más allá de su posición económica, ella hace todas sus cosas. Incluso nunca tuvo niñera. “Voy al supermercado, a la librería, a la farmacia, soy una mamá normal, como todas. Me da risa que digan 'uy, estaba en una farmacia' y sí, ¿quién va a ir por mi?”, dijo.
Luego, para que no sigan machacándola con lo mismo, agregó: “Y obvio, cuando salga no me van a ver como en Instagram, el Instagram es mi trabajo y son las fotos que a veces tengo que subir. La realidad mía es esa, alpargatas, jogging. Si me pongo a pensar me trajo mucho más éxito ese look que producida. En muchas de mis citas con chicos fui al natural, porque garpa mucho”.