Fueron apenas dos días pero les sacó tanto el jugo que no le quedó nada por hacer. Georgina Barbarossa se tomó un avión con destino a Carlos Paz con una meta concreta: encontrarse con amigos y pasarla bien. La actriz se alojó en el Hotel Distrito, con una imponente vista a las sierras cordobesas y en su ajetreada estadía no se detuvo ni un minuto.
Lo primero que hizo fue encontrarse con su amiga Carmen Barbieri, quien estaba también de paso visitando a su hijo Federico Bal y juntas fueron al Teatro Luxor a ver el musical Kinky boots, que Fede protagoniza con Fede Salles y Laura Esquivel. En la previa, bajaron a camarines y Georgina le lavó los pies al actor.
Sí, leyó bien: la conductora de A la Barbarossa, el exitoso ciclo de las mañanas de Telefe, se sentó el piso y masajeó los pies de Fede, quien los tiene bastante lastimados puesto que en Ninky hace doble función sobre tacos de 10 centímetros ya que se lo exige su personaje: Lola.
Intimas amigas, Georgina y Carmen son muy compinches pero por sus respectivos trabajos nunca tienen tiempo para compartir así que aprovecharon que ambas viajaban a Carlos Paz este fin de semana para organizar un tour teatral juntas. Después de ver Kinky boots, se fueron todos a comer a una parrilla y ponerse al día.
El sábado por la tarde, la actriz se juntó a merendar con sus amigas Iliana Calabró y Alejandra Benevento y pasaron largo rato frente al Lago San Roque poniéndose al día. Por la noche, Barbarossa fue con Carmen a ver Un plan perfecto, la comedia de Dabope éxito de la temporada protagonizada por Pedro Alfonso y Paula Chaves.
Georgina tiene especial devoción por ellos ya que trabajó el año pasado en esa compañía con la obra Una noche en el hotel y forjó una entrañable relación con la pareja y sus hijos, quienes la consideran una abuela postiza. Es más, durante el día los visitó también en su casa de Causana y hasta jugó a ser la niñera de Olivia, Filipa y Baltazar.
Pedro Alfonso aprovechó la ocasión para hacerlas subir al escenario a Barbarossa y Barbieri, les dedicó la función y el público las ovacionó. "¡¡A deslizar!! Fin de semana de amor, alegría y teatro en Carlos Paz. Gracias por recibirme con tanto cariño, lo pasé espectacular. No dejen de ir a ver #unplanperfecto #kinkyboots #sex y apoyar a tantos compañeros queridos con tan excelentes trabajos. También les recomiendo #Radojka que acá no llegué a verla pero sí en Buenos Aires y es genial", escribió en su cuenta de Instagram Georgina.
"Amé poder compartir un rato con cada uno", agregó. Luego de ver un plan perfecto, el dúo de amigas famosas fueron al Teatro Melos a ver la segunda función de Sex Recargado, protagonizada por Iliana Calabró y Juan Palomino. Ambas disfrutaron del show dirigido por Muscari e invitaron a Iliana a comer (y la felicitaron por su brillante participación en el show) y se quedaron hasta muy entrada la madrugada celebrando el encuentro.
Como si esto fuera poco, la conductora de Telefe también se encontró con el periodista Nico Peralta, quien estaba alojado en el mismo hotel. El redactor de Pronto y actual panelista de Ariel en su salsa, el magazine de cocina de los mediodías del canal de las pelotas que conduce Ariel Rodríguez Palacios, tiene tanta onda con Barbarossa que ella lo invitó a pasar a su habitación y se pusieron al día con chimentos de la tele y de sus vidas. "Te quiero tanto, Niquito", le dijo ella en sus historias de Instagram
Antes de finalizar su inolvidable finde en las sierras, la artista se tomó un tiempo para agradecer. "Gracias amiga de tantos años @barbieri_carmen por acompañarme en este tour. Te quiero y te felicito por el hijo maravilloso que tenés. @pedroalfonsoo y @chavespauok los amo, ¡somos familia! Ya lo saben y se merecen todo el éxito que tienen".
Y continuó: "@iliana_calabro estás radiante. Me encantó verte en esta nueva faceta. Te adoro. @balfederico la rompés toda pendejo! Me alegra verte así. @alebenevento @agenciaab gracias por todo siempre. @rickypashkus genio de los genios. ¡Gracias Carlos Paz! ¡Nos vemos pronto!". De esta manera, Georgina concluyó un finde agitadísimo e inolvidable. ¡Quién pudiera!